viernes, julio 18, 2008

Moda, Política, Poder


Cuando Anna Wintour sacó a Jennifer Hudson en portada para conmemorar el enorme éxito de aquella chica negra con curvas y, a la vez, demoler dos tópicos que acompañaban a las portadas de Vogue USA todo el mundo aplaudió el gesto, la primera mujer negra y, además, resplandeciente y encantada de su peso. Luego, como el romance no puede durar, vino una portada con Giselle Bundchen y con Lebron James en la que, comparaban la imagen de portada con la de un muy racista King Kong y, Anna Wintour era duramente criticada con razones que aludían a una supuesta simbología oculta pero de forma explícita en la portada. Ahora, la cosa puede que cambie.


Hace unos días saltaba al mundo de la moda, de la política y de las finanzas la noticia de que Anna Wintour se había sumado a las listas de donantes privados de Barack Obama con la sustanciosa cantidad de doscientos mil dólares. Además, también se filtraba la noticia de que André Leon Talley hacía una donación en consonancia con la de Anna Wintour. Apoyo a Obama podría ser la sentencia pero, se puede mirar incluso más lejos. Leon Talley es conocido por luchar contra el racismo en el mundo de la moda, por añadir modelos de color a los editoriales y por reclamar el papel de la comunidad negra en la industria de la moda. Anna Wintour es famosa por ser una de las inspiraciones y de las culpables del lady like y de potenciar un endiablado canon de belleza y tópicos estéticos que encajan en el consabido Wasp (blanca, americana, protestante) que en una reclamación por ratificar la diferencia, el valor de lo otro o la multiculturalidad.


Hace unos meses se dijo que si Michelle Obama se convertía en primera dama, tenía la obligación de ser elegante. No podía vestir mal. Las primeras damas no pueden vestir mal porque tienen obligación con los Estados Unidos. Puede que sea una sentencia clara pero, a veces, se duda de su veracidad sobre todo si se miran algunos de los antecedentes. Desde el mítico encanto de Jacqueline Kennedy a la que se le reverenciaba como “Su Elegancia”, los Estados Unidos han estado, en parte, desprovistos de una imagen a su medida. No había señoras decentes en el trono del Imperio.


Precisamente, dicen que la razón, entre otras, por la que Hillary Clinton no ha sido la candidata demócrata a la presidencia es porque no transmitía sinceridad. “Vestía como un hombre y, era una mujer.” La señora Clinton no era sincera con su imagen, la primera impresión que, es la que cuenta como diría Wilde era una antítesis de lo que ella proponía. Aquellos trajes antiguos donde debieran ser clásicos; ese rechazo de la femineidad y de la sexualidad de la mujer y, la negativa a cambiar su forma de vestir en pro de lograr una imagen profesional y convincente no consiguieron nada en Hillary Clinton. No tenía gancho ni tirón, no arrastraba. La apatía que la gama de tonos oscuros y fríos transmitía en ella, la hacía como el gris le hace a quien lo viste en una fiesta: nada y, en cambio no a quien viste de rojo pues atrae la atención como un insecto atraído por la luz. ¿Fue todo culpa de su imagen? No, por supuesto que no pero, también lo fue por ello.

Quizás Hillary Clinton debiera haberse informado acerca de los diferentes espíritus de las marcas. Desde Chanel con sus anhelos y logros de libertad, a Yves Saint Laurent con el poder o, incluso a Armani con la presencia y la imagen pública del poderoso. El emblema de Miuccia Prada que rezaba “Quiero mujeres femeninas, no débiles.” o, el “Eres lo que vistes” de Viviane Westwood. Es cierto que los diseñadores americanos, ella tiene el deber de vestir de firmas americanas por ser su escaparate y representante, no tienen el mismo savoir faire que en París pero, ¿Por qué no?. Si ya lo hicieron… Fueron más París que el propio París y fueron más tiranos que el propio Hitler -bueno, casi. Es una hipérbole- cuando quiso llevarse de París la moda a Berlín y solo le frenó el Señor Cristóbal Balenciaga que, acudiendo a su patria natal le dijo “Bien, llévese plazas y toros a Berlín pero, trate de encontrar toreros allí.”


Todos saben que ahora Nueva York es La Ciudad en la que la moda y el negocio se unen. Talento, comercialidad y creatividad. Una imagen de conjunto. Desde las propuestas para damas refinadas de Oscar de la Renta, Carolina Herrera y Vera Wang dirigidas a los big bugs, los ricachones, y a las princesas de Manhattan a, la noche de Marchesa, ya casi fallecido y renacido en dos marcas con la separación de sus componentes. El día con las propuestas elegantes, femeninas y con un aire clásico de señora decente y, al mismo tiempo, de estilo a la moda sin estridencias de Diane Von Fustenberg, J. Mendel o, Badgley Mischka y Ralph Lauren. Las propuestas para las mujeres con poder, cuerpo para el pecado y mente para los negocios, de Donna Karan o Calvin Klein. Para los detalles y los pecados de fashionista, el excéntrico Marc Jacobs -genial, mediocre, extraño, aplaudido, reverenciado, criticado- o las propuestas de Proenza Schouler. O a la frialdad acorazada, la pasión helada de Rodarte. Y, si no, Armani que, al caso, es internacional.


También cuentan las malas lenguas que la donación de Anna Wintour podría ser interesada, en parte. La moda estadounidense necesita escaparate porque, París con su aura de perfección, de artesanía y de hegemonía aún devora a sus estilistas (en Estados Unidos son estilistas de marcas) y Milán con ese momento en el que Italia devora a cualquier tipo de creador por su poder, su sensualidad arrolladora y el alma que transmite se ha encontrado un poderoso competidor. -No, no es España. Hay quien dice (cómo se atreven todavía, si es que son unos ingenuos) que la pasarela de esta patria mía es la cuarta a escala mundial. Lo dejo aquí, sin comentarios- Londres, en Londres no hubo mayo del sesenta y ocho y tampoco hubo la dolce vita pero, hubo punks y Westwood y Sex y Sex Pistols y, hubo mods y minis y hippies. Y, ahora hay modernos. Postmodernos o neomodernos o, engendros de Vattimo. Y, además, compran. O, mejor, sólo compran. Su identidad son sus compras y, su estatus, el contador de visitas. ¡Qué grandes! (¡Qué triste!)


¿Necesita la moda americana un nuevo impulso? Puede que sí. Aunque sea Nueva York la ciudad del deseo, de los sueños, del todo es posible y de Sex And The City y (pos) Gossip Girl, hay mucha América tras esa fachada imponente, cosmopolita y febril. Y, Anna Wintour lo sabe. Además Vogue USA es una de las publicaciones más vendidas en América, tiene gran proyección y repercusión y, además, cuenta con una imponente lista de publicitarios y contactos que, no solo son devotos a la edición sino a su directora, que les ha descubierto y alimentado. Pero, ¿y si cambian los tiempos?. Muchos dicen que Anna Wintour no puede durar mucho más en Vogue USA porque su papel ya le ha cumplido, y a la perfección, reflotando la revista tras la desgraciada época de Grace Mirabella y situándola en un estatus de poder, elevado sobre el resto de publicaciones y, controlando desde lo que se produce para la semana de la moda de Nueva York hasta, verídico, los escaparates y algunas de las prendas sacadas de la pasarela que los grandes almacenes compran. Dicen las malas lenguas que, hasta revisa la publicidad y que, también mete mano en algunos castings de modelos pero, esto es otra historia…


¿Pacto con el diablo? Quien sabe. Quizás sólo pretende sacar a la futura primera dama en portada y hacer con ella algo como lo que hicieron en British Vogue con la princesa Diana. Lo cierto es que, la moda se compromete con Obama. ¿Será recíproco? Quien sabe. Ahora Anna Wintour puede desquitarse con aquellos rumores sobre (presunto) racismo o, también, seguir sencillamente las tendencias. Vuelven los ochenta, vuelve el poder. Vuelven las oficinistas, las trepas, los tacones que se convierten en arma blanca, el sexo, la femineidad envuelta en masculinidad, el poder segmentado a golpe de prendas. El lado superficial de lo profundo o el lado profundo de lo superficial. Quien sabe. ¿Moda y política o solamente poder?

25 comentarios:

Lara dijo...

No sé lo "trepa" que será la wintour,xo si es un poco lista,que creo que lo es,sacará en portada a la mujer de obama y con ello estoy segura de que relanzará aun más la moda!!si le sale bien la jugada,será muy importante para el sector de la moda en NY!

Soy super fan de Gossip Girl!jeje

UN BESO HOLLY!

Holly Golightly dijo...

Lara. Gossip Girl está lanzando un tipo de look que hacía que no se veía un par de temporadas, no nos engañemos que pijas ha habido siempre pero, no como estas..

Lo que tienen las chicas de Gossip Girl es que son relativamente frescas y originales, la mitad de sus televidentes (por decir una cifra) se espantarían si lo viesen por la calle pero es un mundo de fresa y caramelo, es un mundo de nubes de algodón y ricos de oro y ahí todas las combinaciones quedan bien.

El argumento han dicho muchos críticos que dista de ser una maravilla, de todas formas, ¿alguien esperaba una serie de culto? Hay que saber lo que se va a ver, no puedes pretender ver a Galliano en Calvin Klein ni pensar en Comme Des Garçons en Chanel. Tampoco esperes profundidad ni filosofía. Es una serie para desconectar y, bendita sea.

Esas películas de tres horas -casi- como "Una chica cortada en dos" que acabas con la cabeza que no sabes donde está te hacen pensar, a mí en qué porque he ido a ver otra del circulo de los siete sellos pero, luego hay otras como "Once" que son geniales. Claro que, es más entretenido ver Gossip Girl porque es un espectáculo para la vista, porque por nada te dan mucho y que no es Heideger, no necesito nadie que me lo diga. Gracias, ya lo sabemos. ¿O no?

Cada cosa a su tiempo. Un beso

Sr Q dijo...

Moda y pol�tica no son ninguna frivolidad, se necesitan m�s de lo que parece y las dos lo saben.


La pol�tica mejor vestida ha sido siempre la Tatcher, creo un estilo propio, femenino y anticuado pero tremendamente sofisticado, agresivo e imponente. El resultado era de traca pero impon�a y eso era lo que buscaba.


En cuanto a Ani sabe m�s que los ratones coloraos. Por cierto, esa pol�mica de Giselle y el negro no acabo de entenderla. Un negro bestia sujeta a la bella blanca, es una caricatura del gorila ancestral y ella una pobre doncella sometida dispuesta a ser violeada. �Y al rev�s? Un blanco enorme y salvaje sujeta a una negra desvalida... �es la fuerza blanca que somete a los negros en todo el mundo? �Es una pobre ind�gena afroamericana sin voz ni voto?


Qu� pol�micas m�s gilipollescas y que ganas de buscar donde no hay. Por cierto Holly, el post de hoy es genial, por tu forma de expicarte y por el tema que es interesant�simo. Un beso.

alterego dijo...

Excelente el post de hoy, Holly. Enhorabuena. Muy interesante y muy bien explicado. Repito: de lo mejor que he leído últimamente. Un saludo y buen finde!

Pau(Rox) dijo...

Hola Holly,
De nuevo, un post muy interesante.
Me gusta bastante Gossip Girl, si el argumento no es más que enredos del Upper East Side, pero muy entretenidos.El personaje de Blake Lively viste genial, la actriz que encarna a su madre Kelly Rutherford, lleva un estilo muy chic.
Respecto a la política y la moda van unidas, una buena presencia es aplaudida incluso más que un discurso excelente ( en América, por lo menos). Seguro que Michelle, estará a la altura de las circunstancias.
XOXO
Pau

Holly Golightly dijo...

Señor Quinquillero. Muchas gracias. Si yo te dijera...

Llevas toda la razón, yo también encontré aquella polémica algo estúpida primero porque es ganas de dar vueltas de tuerca al asunto y, segundo porque me pareció que lo único a lo que aspiraba era a la polémica por la polémica y sin trasfondo alguna. Nada de sustancia. Tampoco la portada la tenía, para ser sinceros.

Anna Wintour es inteligentísima. Y, creo que ha hecho una apuesta muy significativa. Aparte de por las connotaciones políticas por el impulso o el freno que puede suponer a la moda americana y, también porque todo el mundo sabe que la palabra de Anna Wintour en la moda, americana sobre todo, es palabra de Dios. Guste o no.

Margaret T. era grandísima, esa mujer imponente con su bolso. Ella inventó el término bolsear, bueno lo incorporaron por ella, porque dijo que era mujer y que, las mujeres llevan bolsos. Nada de bolsillos ni tonterías.

Soy mujer y piso fuerte. No necesito deshacerme de nada ni abandonar nada ni tampoco jugar a otro rol. Tampoco quería que la preguntasen sobre aquello constantemente.

Un soy política antes de mujer. Persona, sobre todo. Impresionante.

Un beso mi queridísimo.

Holly Golightly dijo...

Alterego. Muchas gracias. Un placer. Ya sabes, como siempre. Un beso

Pau. ¿Te acuerdas de un capítulo de Sex And The City en el que Samantha decía que ella votaba al candidato más guapo a presidente? Pues algo así. Un beso

Richard dijo...

Siempre la moda y la política fueron de la mano. No puedo opinar abiertamente sobre el caso americano, pero en nuestro país está muy latente.
Como ustedes saben tenemos una presidente mujer, Cristina Fernandez de Kirchner y es muy criticada por su manera de vestir y los despilfarros que comete, amén de sus equivocadas desiciones políticas.
La critican de frívola, de que usa mucha marca europea cuando en nuestro país hay diseñadores maravillosos, que gasta 1000 euros en un juego de sábanas en París, que el marido, nuestro ex presidente, dirije y maneja su presidencia, en fin, todo un rollo del que me gustaría escapar.
La moda y el poder van de la mano indefectiblemente.
XX

Holly Golightly dijo...

Archi. Siento decir que apenas conozco la situación argentina. Me imagino que le ocurre como a Hillary Clinton, el problema es la presencia y la presión que hace que sus maridos ya se encargaran del poder. Por ejemplo, la administración Clinton.

Pero, si hablamos de moda en Argentina o, bueno de moda y política, hay que hablar de Eva Perón, fiel clienta de Dior. Siempre amiga de Monsieur Christian Dior y, además, una mujer muy elegante.

O, bueno, siempre queda el caso de la conocídisima Imelda Marcos. Que no es de Argentina pero sirve para ilustrar otra anecdóta sobre moda y política. Aunque sea solo de zapatos el tema.

O, Maria Antonieta. Perdió la cabeza. Un beso

Laia dijo...

Bendita sea la moda sin política, y la política sin poder; malditas sean las críticas al poder por la crítica, maldita sea el poder que critica por criticar; bendita la Wintour y su inteligenica artificial, y bendito Gossip Girl por no buscar más allá. un beso de los grandes Holly Golightly.

Anónimo dijo...

Leo tu blog desde hace algun tiempo, me encanta como escribes, personalmente no estoy muy puesta en el mundo de la moda, pero lei en una de tus entradas, que America envidiaba la elegancia de Europa, y Europa enviadiaba el consumismo de America,a mi por ejemplo la serie de Gossip Girl, me encanta, son estilismos muy arriesgados, me gusta bastante mas el look de Blair es mas elegante y sotisficado, el de Serena a veces no me acaba de convencer, quizas por que yo soy mas clásica, también entra mi edad en el hecho de que me guste gossip girl.

Bueno, exactamente mi comentario tal vez no tenga nada que ver con la entrada, pero no se, me apetecia ponerlo.

besos

Holly Golightly dijo...

Aka. Gracias. A ver si posteas más. Un beso

Lara. Muchas gracias. Tranquila, la temática no importa y las desviaciones del tema, el off topic, es muy divertido y excitante, si se puede denominar así.

A mí Gossip Girl también me gusta, es una serie que te entretiene. Una vez oí que todas esas niñas pijas-ricas-guapas de Manhattan nunca han tenido nada de lo que preocuparse y, sin embargo han estado toda su vida preocupadas.

La alta sociedad es un universo fascinante. Realmente te atrapa porque, por ejemplo, en USA donde no tienen ni monarquía ni nobleza, la Alta Sociedad ocupa ese aire rancio, abolengo y decadente. Pero de forma activa.

Gossip Girl es muy interesante, no es exactamente un relato fidedigno ni real pero, entretiene. Y, al fin y al cabo, yo eso es lo que busco en la tele. Un beso y, espero verte por aquí. Muchas gracias.

Al dijo...

Saludos desde Bruselas! :-P Espero que estés pasando un verano maravilloso...

Holly Golightly dijo...

Al. Bueno, maravilloso... No hago nada y hago muchas cosas. Un beso

Hummingbird dijo...

la imagen de un político es imprescindible. es el marco de su carisma (cuando lo tienen) y soporte indiscutible a su discurso. los hay que no se toman esto en serio cuando precisamente de carisma van muy escasos. deberían apoyarse y servirse más de la moda. y me siento muy outsider al no poder ver gossip girl. muchos xx! me encantan tus posts de los wasp, pero ya lo sabías....

Holly Golightly dijo...

Hummingbird. Gracias. (Risas)Sí ya lo sabía. Es cierto, ya no quedan políticos con carisma. Yo no sé en qué canal se retransmite Gossip Girl, yo me lo descargé en versión americana.

Aunque como está sacado de la tele americana no tiene subtítulos pero, ahora seguro que ya los hay. Un beso

telmartina dijo...

Se necesitan los unos a los otros. Se nutren mutuamente por intereses.

Saludos

Roberfumi dijo...

Vaya jeje, es como si aquí descubren una donación secreta a zapatero para sacar a Sonsoles en Interviu XD.

En fin, que no creo que una donación de ese calibre no tenga nada detrás. En cuanto a la Clinton, pues no se, mejor que salga de ñoña que no que les de por sacarla en bikini, que estos yankees son capaces de cualquier cosa.

De la serie de la que habláis no tengo ni idea por que no la he visto nunca, pero no me llama mucho, será por que nunca soporte a las de Sexo en Nueva York, sobretodo a la prota.

Un beso Holly. Genial como siempre.

PD: Estos días llevas un ritmo espectacular....¡qué manera de escribir!

PD II: Ya escribiste algún post genial sobre Kate Moss, me encantaría leer algún día alguno sobre Vanessa Paradis. Las dos me encantan y se me parecen de algún modo. No hace falta que digas ni que sí ni que no, faltaría más, solamente guárdatelo en el buzón, y, sí algún día ella tiene su momento y a ti te apetece.....pues perfecto. Yo mismo escribiré uno en mi blog, pero algún día me gustaría conocer la opinión de una experta jeje.

Holly Golightly dijo...

Telmartina. Un beso

Robertfumi. Disto de ser una experta. Mucho. Ya escribí un post sobre Prada y su contrato con Vanessa Paradis, bueno con la línea Miu Miu pero prometo hacer otro con la campaña o bueno, con una cosa que ronda la cabeza.

Muchas gracias. A mí la serie Sexo En Nueva York me gustó pero no me parece algo a lo que rendirle culto y, creo que tiene más de liberador y de proclama que de icono. Es otro punto de vista, está bien pero sin demsiada sustancia.

Yo, la veía por la ropa. Un beso

Roberfumi dijo...

Oh, genial, pues me pondré a buscar por aquí para encontrarlos, que tengo curiosidad. Y estaré atento a eso que te ronda la cabeza.

Ciao!!

Holly Golightly dijo...

Roberfumi. El post se titulaba "La muchacha que robó la Torre Eiffel". Un beso

Lucio dijo...

Sobre las portadas de Vogue Usa yo no tengo ninguna objeción que ponerle. La de Giselle me ha encantado aunque les haya restado lecores.

Respecto a todo este tema de Obama y de que es cool votarle o apoyarle en contra de Hillary creo que hay mucha hipocresía porque creo que se centra la historia en ellos os cuando va a ganar Mcain, que por cierto tiene una mujer muy rubia muy flaca y muy alcohólica que debe tomar los lexatines a puñados.

Al igual que a Miuccia a la Wintour la tenemos muchas ganas todos, tenemos ganas que le vaya mal, que se hunda en la mierda para pasr el resto de nuestra vida blogueril clamando por su regreso. Yo compro vogue usa cada mes además de muchos otras ediciones de Vogue porque creo que simplemente es perfecta, y ahora, hija mía, escasea mucho la perfección.

Me ha gustado mucho el post de hoy, lo sepas.

Holly Golightly dijo...

Lucio. Te envíe un email hace días. ¿Te ha llegado? Es posible que no porque no sé enviar emails a no ser que me envíen uno antes y pueda pulsar el botón de reenviar.

Gracias. A mí es que Anna Wintour me encanta, a ver, que todos sabemos lo que es Anna Wintour y nos pasa como con Karl. Que a todos nos encanta, en el fondo.

A Karl le pedimos cosas nuevas y él es un genio haciendo lo de siempre. A Ghesquiére le pedimos que respete el legado. A Marc Jacobs que sea genial pero ponible. A McQ que sea costura. A Galliano que sea onírico y lírico. Y, si lo son decimos que Ghesquiére podía ser más moderno y hacer un Burberry, a Marc que se modere pero sin perder talento, a McQ que haga algo nuevo porque ya lo hemos visto y a Galliano que sea comercial y genial a la vez.

Y a la Wintour le piden ser Carine... El mundo está mal, muy mal.

Dios guarde a esa mujer en su amparo. Que la guarde hasta Armani. Un beso

IRELA dijo...

Moda y politica?,
puedo traducir: moda es imagen, la imagen vende y lo que vende da dinero, y lo que da dinero da poder, y en el poder est� la politica,
o puedo decir: la politica necesita de la imagen para hacerla m�s atractiva, necesita del genio del marketing, y no nos enga�enos moda y marketing van unidos, lo genial del asunto es observar, ver como`para captar votos, es decir, comprar votos, la historia se ha apoyado en todas las astucias posibles, basadas en la imagen, como en la moda, o no?

Holly Golightly dijo...

Irela. Si, al final.. EL mundo es poder. Un beso