lunes, abril 28, 2008

Renacida Gwyneth Paltrow


A Gwyneth Paltrow todo el mundo -Hollywood y no Hollywood- la adora. Tiene ese halo de perfección que la hace ser heredera -dicen- de Grace Kelly pero con un toque contemporáneo que la convierte en femme fatale o en perfecta ama de su casa y señora con sólo un conjunto pastel de cachemir o una gabardina cruzada e interminables stilettos de raso negro. O, un toque de fashion victim exquisita y, al mismo tiempo, de plena tendencia. El motivo es que la actriz está presentando “Iron Man” -su nueva película- por todo el mundo y, además de acaparar portadas (tanto una comentadísima portada para la edición americana de la Biblia de la Moda -Vogue-) ha conseguido adueñarse de todos los titulares que - vuelven- a alzarla como una de las estrellas mejor vestidas. Fashionista sin perder la cabeza. Una dama, una actriz al viejo estilo, toda una diva.


Para el estreno en Roma, la actriz escogió un diseño de Preen de color negro con un amplio escote y rompió con su imagen habitual de niña buena, de modélica madre de familia, perfecta esposa y aún más perfecta hija. En otros casos el “se ha soltado la melena” podría ser lo más propio pero, curiosamente, en el de Gwyneth Paltrow, ha sido al contrario. La actriz que ya fue muy comentada con el look en rosa -princesa de cuento- bucólica y maravillosa hija de y ahora nueva estrella de Ralph Lauren cuando ganó el Oscar y con el look casi gótico de McQ para otra edición de los premios ha cambiado drásticamente y, no sólo en su peinado.


En Berlín, escogió un diseño de Sonia Rykiel para la temporada otoño invierno de inspiración años ochenta y con ese toque irónico -el punto de locura- de la dama del punto, Sonia Rykiel. A través de Gwyneth Paltrow se puede entender la moda, o el ciclo de la moda. Hace años, decenios casi, Valentino dijo algo así como que las actrices parecían basureras -mendigas quizás- y ejemplificó nombrando a Gwyneth P. y a Julia Roberts. Donde las dan, las toman. Proverbialmente porque, la rubísima actriz, la más española de todo Hollywood, ha decidido sacar su lado más starlette a la pista, o a la Alfombra Roja.


En Londres, la que fuera niña mimada de América -y sigue siendo visto lo visto- escogió un look con un toque fetish. Una chaqueta de smoking con solapas de raso combinado con un delicado -y cortísimo- vestido de Balmain. Realmente, el revival de los años ochenta con sus glamoamazonas poderosas y sus cosmopolitas divas del asfalto está de vuelta. Femenina, brutal, bella y sensual.


De Jean Paul Gaultier apareció radiante con un diseño en tonos nude con el insistente tema marítimo -una red- al que recurre el marinero de la moda, el enfant terrible. Gaultier toma presencia en las Alfombras Rojas, en detrimento de clásicos como Chanel o Dior, con Marion Cotillard en los Oscar, fabulosa, y Gwyneth Paltrow con un nuevo look más agresivo.


En el Quinto Aniversario del “Food Bank” en Nueva York escogió un vintage de Yves Saint Laurent con sandalias -la modernité- de Givenchy en tonos negros. Algo está cambiando. Alejada de los rumores de -otro- embarazo, de un posible divorcio o de los cotilleos más propios de la prensa rosa -o amarilla- que de un blog de moda; lo cierto es que algo está cambiando en la pluscuamperfecto Gwyneth Paltrow.



En Londres, la actriz escogió un look de la comercial-incomercial colección de Pilati para Yves Saint Laurent (otra firma que escala posiciones en la Alfombra Roja) volviendo a su look de niña buena con un comedido diseño en gris con un sugerente escote y combinado con una americana de color negro y unas sencillas medias con altísimas sandalias negras. Quizás Karl Lagerfeld deba pensar algo y reflexionar sobre la elegancia sobria de las medias negras.


Para el día a día, el pret a porter, es lo mejor. Sobrios vestidos negros con algo de escote, con aplicaciones quizás, combinados con unos altísimos tacones o un reverencial silencio. Vuelven los ochenta. Pero no los ochenta del engendro, no los ochenta de la nueva ola, no los ochenta de la sociedad postmoderna. Vuelven los ochenta de verdad. Los ochenta de mujeres imponentes dentro y fuera del despacho. Agresivas por la mañana e insultantes por la noche.


Una suerte es que Gwyneth haya escapado a la maldición de Jennifer Aniston o, el delirio del vestido negro de cóctel. Quizás haya sucumbido al negro, dicen que todas las mujeres lo hacen, pero está fantástica. Unos desmesurados botines combinados con una clutch oversize y un collar largo de perlas e hilo dorado rígido de Chanel. Genial. Simbiosis altiva entre femineidad y masculinidad.


Aunque uno de sus mejores looks ha sido este abrigo con reminiscencias a los sesenta en el corte y con doble botonadura y, combinado con un sencillo vestido de punto a juego pero con unas imponentes plataformas de dieciocho centímetros de altura. Me ha hecho recordad aquello de “¿Qué cuanto mido? Cariño, con el pelo, los zapatos y mi actitud puedo atravesar el maldito tejado”. Eso sí, cuidado con las alturas. Que uno puede acabar como la diosa de ébano para la loca británica, perdón, para Viviane W.


Tampoco hay que descontrolarse. Un look preppy con un toque años 70s, muy europeo o, mejor dicho, muy Vogue París, muy Carine Roitfeld. Stella McCartney firma la propuesta que la actriz escoge para el “photocall” y que la devuelve a ese halo de señora del Upper East Side que veranea en Portofino y toma baños de sol desde una azotea del Garment District por una módica cifra con seis dígitos. Vuelve la Gwyneth Paltrow sencilla o quizás el contrato idílico, sacado de una égloga con Estee Lauder la inspira para mantener su aura pura y liviana. ¿Comercialidad? Siempre está su sombra acechando aunque, el toque punk de los botines de cuero reclama actualidad.


Gwyneth Paltrow, señores y señoras. Anteriormente conocida como “mujer perfecta” ha caído seducida por las garras del cruel y voraz negro que la consume o la revive. El martirio para Valentino. El toque de gracia a aquella frase de hace años. Un escándalo cuando la acusaron de repetirse, demasiado, en vestuario. La misma falda vaquera decían los tabloides, el sábado, el jueves, y el domingo otra vez. Quien sabe. Sólo ha necesitado algo de tiempo para tomarse la revancha. Bravo Gwyneth. Las mujeres de los ochenta, vuelven. Más y mejor.

14 comentarios:

Miss at la Playa dijo...

oh, she's perfect

Holly Golightly dijo...

Miss At La Playa. Dios mío. También ¿los comments en inglés? Un beso

Hummingbird dijo...

un post para repasar a fondo! de los ochenta las faldas tan cortas en taconazos -que por cierto los quiero todossssss- me cuestan un poco y más en piernas tan blancas. está guau! con el traje de preen y con el traje chaqueta collar de chanel me recuerda algo a catherine deneuve. gracias holly por este post! xx!

Sr Q dijo...

A mi me parece genial que esta mujer vista muy bien y que tenga un armario para morirse, que sus hijos sean rubísimos y que hable español, perfecto. La cosa está en que como actriz lleva ya unos añitos en los que no hace más que bodrios. Está pidiendo un buen papel a gritos porque como siga así va a perder glamour a chorros, que no todo es vestir bien.

Saludos Holly.

thesil dijo...

Me encantan todas y cada una de sus ultimas apariciones. Excepto la de Vogue USA pero eso es mas bien cosa de la Wintour.
Besitos

Holly Golightly dijo...

Hummingbird. El regreso de Gwyneth se merecía un post y, más este regreso. Un beso

Señor Quinquillero. Sí. Llevas razón. Por cierto, luego te agrego a los lonks ;) Me encantó en Sky Captain y el mundo del mañana, estaba impresionante. Un beso

Thesil. ¿Qué hace ella así en Vogue USA? QUiero decir, Gwyneth vende naturaleza en Estee Lauder, clasicismo y distinción. ¿Por qué parece la mujer biónica? Wintour está... delirando. Un beso

Lara dijo...

Si jeje,wintour delira vistiendo de iron woman horrenda a Gwyneth!La verdad esque es el ejemplo de cómo vestir perfecta en estas apariciones,me gusta muxo!Xo nunca me ha parecido impresionante,solo que se sabe aprovexar.

BESOSS

Richard dijo...

Amo a Gwineth desde su primer aparición cinematográfica. Siempre sentí por ella, lo que tus palabras sabiamente hay dicho. Su candidez, su presencia que recuerda a Grace Kelly, en fin, todo eso, además de que es una actriz impresionante.
Su único desacierto fue en la entrega de los Oscars del año posterior a su triunfo. Un vestido color piel, con algunos frunces, no se muy bien que diseñador se lo dio, pero estimo que lo recordarás. En ese momento sentí que había perdido el rumbo, pero un tropezón no es caida y luego de esto se recompuso y hoy la ves recorriendo el mundo mostrandole a las mujeres como vestirse y marcando tendencia.
Besos y excelente blog
Richard

Holly Golightly dijo...

Lara. Es muy bella y muy elegante. Un beso

Richard. Sí, lo recuerdo. Era un vestido palabra de honor en tonos nude, casi crema o de un rosa muy pálido y que la encajaba el pecho y la oprimía. Estaba guapa con su melena lacia, larga y lisa y su piel blanca, pulcra y tersa pero no te convencía. Estaba muy plana en el sentido del desarrollo como si fuera un personaje. No tenía vida. Pero ahora está ecléctica. Un beso y gracias.

Miss at la Playa dijo...

nono, era una expresión, el español no lo abandono! :)

Holly Golightly dijo...

Miss At La Playa. Era una recriminación, mi -a veces- buen humor no lo abandono. :) Un besazo

Anónimo dijo...

Está fantástica, mucho mejor la nueva Gwyneth, el look de londres y el del abrigo azul mis favoritos, aunque con el preen tb está estupenda. Un beso Holly

Holly Golightly dijo...

Srta A. Magnífica. Un beso

jotch dijo...

pensaba discutir algunos de los puntos en la entrada de la gala de por aquí arriba, pero preferí agradecer la exhaustiva revisión de los últimos looks de una de mis mujeres favoritas en la vida.

cada día siento que la amo más. creo que mañana mismo correré a ver iron man -y que dios nos ampare-. mientras tanto dejo un saludo...

muy grato descubrir y pasearse por este lugar.