miércoles, mayo 14, 2008

Claudia Schiffer, Supermodelo Y Musa


Vuelve Claudia Schiffer si es que alguna vez se fue. Vuelve el mito de cabellos rubios, labios rojo carmín y escote generoso. Vuelve el ángel que iluminaba Chanel y el diablo que encendía Versace. Vuelve la carnalidad, vuelve el sexo y vuelve Tom Ford. Es el regreso de una nueva era. Una nueva era que vuelve porque ya fue nueva en algún momento y luego fue repudiada pero siempre quedo en la retina. Vuelve la época del poder, de la dama de hielo en el despacho y el ángel demoníaco por la noche. Vuelve la dama, vuelve, la fulana. Vuelve la supermodelo.


La moda tuvo, durante mucho tiempo, un solo nombre: Claudia Schiffer. Fue el prototipo de mujer para Helmut Newton, el nombre del deseo, el reflejo de la elegancia, el mito que marcó historia, pasó a los confines del tiempo y creo un icono. Personaje y persona, modelo de carne y hueso, modelo divina y humana. Modelo. Modelo de letras mayúsculas, modelo de ser deseado y deseante. No producto, no fotolog, no androginia barata, no imperfección divertida, no anorexia provocativa, no escándalos de prensa amarilla, no corrupción. Pero sí clase y sí elegancia. Y, también carnalidad. No fue la primera supermodelo, pero fue la única a la que realmente se la puede llamar supermodelo. Supermodelo y musa.


La portada de la edición alemana de Vogue muestra las dos caras de Claudia, e mito erótico y la diosa helada. Es como ver un reflejo del agua, bello pero inalcanzable. Es lejano y dan ganas de estrecharla pero al mismo tiempo, parece un sueño. Un sueño dañino, emponzoñado. Es sexo, carnal, gélido. Es Claudia. Es erotismo carnal, sexual y ajeno. Es como si alguien se desnudara a través del reflejo del espejo, tú no sabes si es real o es fingido pero por un lado te da miedo incordiar la imagen y por el otro, la otra cara de la misma moneda, te mueres por adentrarte en la irreal realidad.


El editorial parece sacado de una revista de los años de después de la guerra, de cuando las mujeres ya no se pintaban la costura con pincel y cuando el lápiz de labios no era el jugo del vino y la raya de los ojos no era un escueto tiznón de carbón. Cuando el peinado hacia arriba desafiando a la crisis quedó cubierto por la opulencia del rizo carnal y femenino y cuando, el ama de casa con delantal desprendible de hilo y que sueña con una lavadora es relevada por un ángel endiablado de cabellos rubios, boca cereza y lingerie, que no ropa interior.


Llega el negligé y no el pijama, vuelve el encaje, el corsé, la jaula de pájaros, el exceso de tela, el cabello del color del sol y el despecho. Llega el consumo, la moda, la marca y llega Dior. Y con él llegó el escándalo. Y su báculo oscila y marca el talle y decide si protagoniza el pecho resaltando la cadera, si se ocultan las piernas de la mujer jarrón o si el equilibrio entre busto y caderas vuelve a cobrar protagonismo. Vuelve la carnalidad erótica de la dama de hielo. Femme fatale y mujer carnal.


Ahora en el mundo brillan las mujeres con poder y el consumismo americano salva Francia. Dior salva Francia y no el lastimero y quejicoso Mr Marshall. Ahora ellas enseñan u ocultan las piernas descubriendo o vendando el rostro a su antojo. Ahora los tacones son inverosímiles, la banda sonora es de Sinatra y el Moët choca en un destello de Baccarat con el Chardonnay. Se pone de moda la Riviera, vuelve Portofino, California es divertido y Palm Beach es el nuevo Southampton.


Y la dama se vuelve mujer. Toda ligueros en champagne. Sexo y audacia pero con un halo de picardía y de inocencia. Ya nadie recuerda cuando a Veronica Lake la pidieron que se cortara su clásica melena y desmaquillara su rostro, ahora todas han dejado de ser serviles damas para convertirse en eróticos jarrones ahora cargados de pensamientos y no de casamientos. ¿Se divierten más las rubias? Quizás pero es que, ahora sólo hay rubias…


Y, ahí está ella radiante. Picante, gigante, grande. Estrella del nuevo Hollywood, dama, fulana, reflejo, musa, hada del fatal destino y arpía voraz de la pitillera dorada y de tacón sobre el suelo ajedrezado. Dama, mujer, objeto, objeto pensante, ser deseado y deseante. Bella, eterna, Claudia.


Y, entonces, la miras y lo sabes. Ella es un drama y una comedia, lleva a la catarsis y disfruta de la tragedia. Está ahí con sus ligeros estirados, su zapato eróticamente erguido, su boca ligeramente entreabierta, su expresión ardiente y femenina, su cuerpo liso y curvilíneo y ella casi desnuda, tumbada y erotizada con expresión endemoniada. Y, entonces, sabes que el sueño se ha acabado. Pero, aunque quizás no sea el bello jarrón finamente esculpido que está atrapado entre las páginas, sabes que es Claudia y que ella es nueva, es el regreso de una era, el augurio de un cambio. El flechazo se llama Claudia, no Eva, Claudia.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

La mujer más grande en el mundo de la moda, junto a mi querida Coco.

Holly Golightly dijo...

Anónimo. Una de las grandes. Un beso

Anónimo dijo...

Q es jaula de pájaros?

Buen articulo!!!

Holly Golightly dijo...

Anónimo. La jaula de pájaros es como llamaba Gabrielle Chanel al corsé. Gracias. Un beso

Anónimo dijo...

Claudia nos hará soñar siempre Holly, me ha encantado todo lo que has escrito. No sabes lo "de acuerdo" que estoy contigo, enhorabuena por el texto.
Claudia empezó siendo una niña trigueña y natural que desfilaba por la pasarela como por el campo..., el tiempo ha hecho que se pula poco a poco, hasta convertirse sin duda en un ejemplo de musa y belleza que traspasa lo simplemente bello y que emociona a los amantes de lo eterno. Claudia es un mito viviente.
Un besote

Holly Golightly dijo...

Claudiafan. Claudia Schiffer es la modelo más grande de todos los tiempos. Eterna, musa y gloria de una época. Un beso

Miss at la Playa dijo...

me encanta claudia en estas fotos, tienen un toque vintage

Miss at la Playa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sr Q dijo...

De manual . De Claudia se pueden decir muchas cosas pero es única a la hora de mirar a la cámara y decir más con los ojos que con la boca. Genial y sexo del bueno.

Saludos Holly.

Anónimo dijo...

Si holly ella es un auténtica musa.
jejeje... por cierto me hace mucha ilusión q los dos hayamos coincidido en la actulización del post. El hecho en sí lo merece.
Bso

Holly Golightly dijo...

Miss At La Playa. Parece una pin up. Un beso

Señor Quinquillero. Sexo del bueno. ;) Un beso

Claudiafan. ¿Cómo dejarlo pasar tú o yo? Un beso

Baking With Plath dijo...

Que bonita!

mía dijo...

Creo que Claudia es y será una supermodelo como ya todos han dicho en los post... pero no olvidemos que lo viejo siempre se siente intocable. que hasta que agyness dean o sasha pivovarova no tengan 30 años, nadie catalogará a su trayectoria de la manera en la que lo merecen. con esto me refiero a que no nos estanquemos en el pasado.. nuestro presente nos puede dar mucho y tambien muchas supermodelos, es cuestión de open mind y apreciar.
cariños holly!

Backstage dijo...

of course! yours is really cool too, but i just looked at the gorgeous pictures because i can't read spanish!

The Pilgrim dijo...

Me encantan las fotos por ese tono irónico sobre el mito de la propia Schiffer. No es de mis preferidas pero aquí está espectacular.

Holly Golightly dijo...

Backingwithplan. Un beso

Mia. Open mind, pero nadie es Claudia.

Backstage. Jajaja. Well, don´t worry. It´s very cinic and the images are perfect alone! Thanks and I am going to add your blog to my blogroll. A huge kiss.

The Pilgrim. Ella es eterna. Un beso

Mr.Right dijo...

Estoy cansado de la iconografía pinup y el 50's.

Por otra parte que sensación de la Schiffer, es que a ver que te llame Testino y a portada?? sigue siendo LA modelo.

Que miedo una foto que, coincido, ES VERONICA LAKE.

Besos,

Holly Golightly dijo...

Mr Right. Correcto. (Broma fácil y mala pero no podía resistirme) Un beso