jueves, noviembre 08, 2007

La Moda, Ése Hombre De Traje Gris


No sólo de inspiraciones vive la moda así que, desde hace unos años, el tópico de hombre de negocios con traje gris que considera a la moda un vano sueño se ha desvanecido. No hay multinacional que se precie sin una firma de moda respaldando su oferta de productos y, no hay firma de moda que no quiera una ayuda económica. El hombre del traje gris ha cambiado, ahora le gusta Hedi Slimane, aparte de Armani; usa agendas de Hermés, equipajes de Louis Vuitton, mocasines de Tod´s, añejo Polo de Ralph Lauren o Gio de Armani y abrigos de cachemire y piel firmados por Gucci, usa las clásicas Aviador de RayBan y dicta sentencia y marca tendencia; desde luego, el hombre del traje gris ha cambiado.


También lo ha hecho el genio bohemio, el couturier andrógino y el maestro de la Costura, ha sacrificado la tendencia al dinero; el arte a las cifras y la moda en sí a un número y a una meta: el éxito. Galliano, Lagerfeld, Armani, Valentino, o el mismísimo Christian Dior ya cambiaron la inspiración por un talonario o por el codiciado “cheque en blanco”. Ahora, Galliano comide sus esfuerzos en el pret á porter de Dior guardando, más a menudo de lo debido, sus antiguos éxitos y sus alabadas tribulaciones para su propia firma o para una Costura de “elegancia extrema”. Lagerfeld ha sucumbido, amén del contrato vitalicio, a una vida de lujos y esfuerzos, a una máxima de dividendos y es que, el hombre del lujo tras la experiencia con H&M vio en la calle, y en la moda democrática, la respuesta a sus diatribas. Armani vende su firma al mejor postor, el águila de la moda, el ave fénix para la Costura, el hombre que viste el Sector Financiero, el hombre que viste “a todo aquel que es alguien” se deshace de su imperio. Valentino también ha vendido su legado, su historia y su pasado; nos esperan décadas de logo, décadas de rojo, décadas de muchas V de Valentino y de poco genio y furia rojo Valentino.


La moda y las finanzas son lobos entre sí mismos, las cifras apremian y las Maisons se cierran: Rochas clausura su firma y deja sus fragancias; Balmain renace y muere al instante; Givenchy o Ferragamo son destituidos día tras día y devueltos al circuito comercial; Balenciaga cierra la Costura y se dedica a un lucrativo ( y excesivo) pret a porter; Lanvin vuelve de la mano de un soñador, lo aplauden y las celebrities lo visten y la multinacional está contenta. LV, si el éxito es una falsificación, es la firma más exitosa del universo. YSL es devorado por el logo, Ungaro por una cadena insaciable de sucesores, Versace por su dinastía pútrida y cómica (además de por la ruina) y por la posterior comercialidad, Gucci, Pucci y Missoni viven, mueren y son sacrificados al libro de cuentas. Y, el máximo ejemplo: H&M y sus pasiones (Cavalli, Lagerfeld, Stella, V&R) y esa antesala del fracaso o, del éxito. Unas maisons mueren, son vilmente asesinadas como la joven y prometedora Rochas y otras renacen como Schiaparelli que dicen las (¿buenas?, ¿malas?) lenguas que va a ser el bombazo de la temporada. La moda es un lobo para la moda, las cifras son lobos para las cifras, las cifras son lobos para la moda o la moda es un lobo para las cifras.

13 comentarios:

Laia dijo...

La industria de la moda en sí y para sí, es un voraz lobo, y nosotras, avispadas pero distraídas caperucitas que le intuyen las fauces aún cayendo en sus garras..
Besos!

Andrea Martínez Maugard dijo...

Todo es inestable en el mundo de la moda, pero siempre seguiré amando a mi Saint Laurent

Anónimo dijo...

el Maestro Yves es un grande, pese a sus adicciones.

Actualmente la moda es comercialidad pura, yo creo que el apogeo del logo es prncipalmete por Rusia, que se ha convertido en un mercado importantísimo para las marcas de lujo, y las nuevas ricas.

Holly Golightly dijo...

Aka Scrunchie Girl. Es cierto, la moda es un lobo, una fiera y luego están esas tímidas e ingenuas fashion victims. Un beso

Aretha. Ave Saint Laurent.

Anónimo. Rusia, el hogar del millonario por metro cuadrado. El logo, la satisfacción vana del idiota. La comercialidad, el éxito de la moda; Yves, el genio. Un beso

Anónimo dijo...

Sublime.

Un artículo genial.

Anónimo dijo...

Por cierto,

¿Para cuándo el thinking blogger award? Porque todos sabemos que estás seleccionada...

Holly Golightly dijo...

Anónimo. El Thinking Blogger Award será pronto, bueno el post porque tengo un par de nominaciones.

Un placer. Un beso

Patri Jorge dijo...

Que bueno es venir a leerte....Tenía mono. Tú...no lo dejarás, verdad? Un besazo. Y gracias por tú visita

Holly Golightly dijo...

Patri. Yo no lo dejaré. Prometo sacar tiempo de cualquier sitio. Un beso

Get Update dijo...

buen blog!!! saludos!!

X

Holly Golightly dijo...

Get Update. Gracias. Un beso

Anónimo dijo...

Hace falta mucho tiempo,dinero y paciencia para resucitar una firma,o si no que se lo pregunten a Vionnet dy a Sophia Sokokalaki(o como coño se escriba)Gran post.Diegulazo

Holly Golightly dijo...

Diegulazo. Llevas mucha razón aunque de vez en cuando llega alguien como Tom Ford para Gucci y en dos colecciones arrasa.

Gracias. Un beso