Balenciaga, Revival Postmoderno

El desfile de Balenciaga ha hecho que el creador mire al pasado de la casa y reinterprete a su manera los clásicos estampados florales del Grande de Grandes, el más Grande de los españoles. Un desfile comentado, para algunos aplaudido y para otros aborrecido y, que, se debate, en mi mente, entre ambos extremos. No me gusta el futuro en la moda y, por eso no comparto visión con Ghesquiére pero, su reinterpretación de Balenciaga, el print, es magnífica y, sin duda, será un it de la temporada. Hay que dar especial relevancia a los accesorios, desde las botas que continúan la estela romana futurista con peep toes y retazos años 60s con el ambiente urbano de la rigidez plástica de los diseños. Un desfile que comentar y, un aplauso general porque, Ghesquiére se ha vuelto a desmarcar de los cánones impuestos. ¡Pasen y Vean!

Un minivestido en tonos naranjas con estampado floral luce un estilo años 80s, hombros marcados y mangas con volumen combinan con el cuello cerrado y con una marcada cremallera que remarca el corte balón de la línea del diseño. Como complementos, unas botas peep toes en tonos blanco y negro acordonadas hasta la rodilla.

Un minivestido con una pátina brillante estampada con flores multicolores combinado con mangas con corte transversal y cuello Mao. El diseño que se abomba en la zona de la cadera lleva el tronco recto y está combinado con unas botas acordonadas de estampado geométrico.

Un conjunto en tonos púrpura combinados con un estampado turquesa y verde. El diseño, lleva una chaqueta con mangas marcadas y con la pechera estampada con detalles de cintas estampadas. Como accesorios, unas botas bicolores con estampado geométrico en tonos blancos y negros.

Un conjunto estampado en tonos rosas y con detalles en color esmeralda. El diseño está formado por una casaca con mangas marcadas y cortadas al cuello en una línea geométrica. Como complemento, el diseño está formado por un short con sobrefalda rígida unida y, combinado con botas romanas en estampado bicolor.

Un minishort de tela estampada en tonos naranjas, fresa y verde combinado con una blusa con mangas farol extravoluminosa combinado con botas a la rodilla de corte romano con cintas en la parte trasera en tonos blancos y negros de estampado geométrico.

Un vestido con print floral con los hombros marcados con manga farol cortada al bies. El diseño está cortado a la altura del muslo y, lleva una pequeña lazada en la cadera. Como accesorios, unas botas romanas en tonos blancos y coral de estampado geométrico.

Un diseño constituido por una blusa rígida estampada con flores en tonos naranja, turquesa, verde y amarillos combinado con unas botas rojas con estampado geométrico en blanco y negro. Como doctrina, hombros marcados.

Un minivestido con el fondo perla con estampado en color turquesa con detalles en negro. El diseño, con pechera rígida estampada está combinado con una torera con las mangas rígidas. Como accesorios, unas botas a la rodilla estampadas en color blanco y negro.

Una blusa estampada en tonos azules con detalles florales y con pinceladas en amarillo. Como parte del look, una falda con flores y con toques en azul y vainilla. Los complementos han sido botas romanas con detalles en amarillo y rosa con flores como estampado.

Un diseño que recuerda al Balenciaga de Cristóbal combina una chaqueta acolchada con pequeñas flores en amarillo y azul. Mangas farol largas con pequeñas solapas a la altura de la cintura. Una falda ribeteada en tonos amarillentos combinada con unas botas ribeteadas en negro con flores estampadas.

Una falda blanca con pátina brillante combinada con una blusa en tonos marinos con ribetes blancos en el pecho y, adornada con escote barco a la altura de los hombros. Como accesorios, unas botas estampadas con detalles geométricas escamadas en tonos blancos y negros.

Para cerrar el desfile, Nicolas Ghesquiére escogió un pantalón en tonos plata con ligeros toques robóticas marcado a la cintura y ceñido a la cadera con plisados en la parte frontal. Una blusa con mangas farol rígidas combina el escote cuadrado con pliegues en el pecho y el torso. Como complementos, unos botines peep toes en tonos negros acordonados en negro.

Acerté en parte, me esperaba un agasajo por parte de Ghesquiére a Cristóbal Balenciaga pero, siempre con el toque personal del diseñador mimado de Crine Roitfeld y temido por el resto de pasarelas. El atrezzo del desfile ha estado impregnado del espíritu gris, opaco, mate de Ghesquiére quien ha convertido la pasarela en un fondo gris sobre una alfombra tecnológica de flores. Los diseños, confeccionados en tela del histórico de Balenciaga, combinaban el espectro futurista con un toque antigua que da la marca. Eso sí, en ésta ocasión, ni siquiera hay un patronaje arquitectónico y voluminoso si no unas líneas rectas claramente inspradas en los androides robóticas de la primavera Ghesuqiére y, está claro que, a Nicolas le gusta el futuro. Aunque, como diría Alber Elbaz, tras el futuro se vuelve a casa pero, Ghesquiére es mucho Ghesquiére y prefiere volver “ a su manera”. Una colección que me horroriza y me encanta aunque, me gusta que Ghesquiére mire al pasado aborrezco el toque del futuro pero, c´est la vie…