Hubo un tiempo en que Chloé era una marca para veinteañeras en la que los vestidos de chiffon y las carreras por la playa descalza convivían con la hierba rebosante de agua y de virginidad algo morbosa. Ahora las princesas que todo lo tienen y todo lo desean se han convertido en rubias un poco más maduras y más aburridas vestiditas de beige. Uno acaba preguntándose si no será este un poquito como el sino de Brigitte Bardot, de su culillo -como decía Moix- a la extrema derecha. Que oigan yo no digo nada... pero lo digo todo.
4 comentarios:
Chloe nunca ha sido una marca que llame particularmente mi atención, pero es que lo de Hannah no tiene perdón de Dios. Lo peor era escuchar a la gente decir que con MacGibbon Chloe volvia a ser Chloe,y que era la heredera natural de Philo, y pues yo en desacuerdo total. Saludos.
Anónimo. Yo también disiento. Aunque las rubitas vestidas de beige -pese a que todo lo que hace Raquel Zimmerman parece un descarte de la campaña ¿Por qué con lo buena profesional que es?- me gustó. Un beso
Encuentro tu blog muy interesante! Hace poquito que he estrenado uno de moda, me gustaria que te pasaras a ver qué te parece! ;)
Te sigo!
Un beso!*
http://mimosdeseda.blogspot.com/
Mimos De Seda. Gracias. Un beso
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