lunes, octubre 04, 2010

Givenchy, Arde La Oscuridad


Hay algo muy severo rondando el desfile de Givenchy. El nombre de Ricardo Tiscci fue uno de los que se manejaron para sustituir a McQueen. El creador está fascinado también por el gótico, la oscuridad, los huesos, el arte, las pesadillas, la muerte y los ángeles. No obstante, su imaginario se diferencia completamente del imaginario del inglés. Donde McQueen escribe con trazo fuerte, Tiscci lo hace con trazo suave. Donde McQueen no ve a mujeres, Tiscci ve a princesas, a monjas, a damas medievales de cuento de hadas pero siempre a personas. McQueen en cambio, psicoanalizaba su mente en cada colección. Quizás fuera un artista total o, tan sólo, una bella alma perdida. Pero lo que está claro es que Tiscci es un diseñador.
Un convento. Sí, puede ser que sea eso lo que vemos. Monjas 2.0 que inauguran una nueva sensualidad: la que ni enseña ni sugiere pero resulta igual de sexy. Auguran una nueva época sin tener que desplazarse al futuro de Ghesquiére para Balenciaga o sin tener que ir al pasado como Galliano.

Son Pandoras. Tienen algo de inmemorial, con su aire distante, su mirada fría, su cuerpo envuelto en negro. Tienen algo de materia presa del alma, del alma presa en la materia, de cuerpo sin alma y de alma sin cuerpo. Tienen algo de hielo abrasador y de fuego helado.

Son las extrañas damas negras. Las extrañas damas blancas. Ni vienen del frío ni caminan al calor. Parece que todo en ellas está tomado por el aliento de la muerte pero que, al mismo tiempo, tienen la vida, la potencia, el poder ser respirando en su interior, tal y como advierten sus garras de leopardo que asoman en la selva en la que se mueven por mucho que sea el triste Hades o el feliz lugar de los Bienaventurados.
 
Parecen frías, muy frías. Completamente aceradas, como sacadas de una probeta o de un gélido maleficio. Oriundas de la Tierra, desconocen la materia que las fundó. La sangre vivificante, el calor comfortable que te envuelve en el sentir. Parecen robots elegantes.

Eso nos vuelve a llevar a Pandora.


La bella Pandora era un regalo envenenado. Prometeo le dijo a su hermano Epimeteo que no aceptara nada de los dioses, ellos le odiaban porque su lealtad estaba con los hombres. Un día, los dioses pidieron a Hefesto, emparentado con las ataduras, la magia y la tecnología más allá de la materia en sí misma, que crease a Pandora. Un autómata como el de Creta, Talo, que hacía de vigía. Sólo que, en esta ocasión, la bellísima Pandora se encargaría de deshacer todo el bien conseguido por Prometeo para los humanos.

Incapaz de resistirse a su belleza, Epimeteo aceptó el “presente”. Un día que estaba sola, Pandora abrió la caja que llevaba su nombre por curiosidad. Estamos ante una Eva más fría, menos virginal, menos humana, pero igualmente “humana”. Cuando abrió la caja, todos los males del mundo salieron: enfermedad, vejez, muerte, peste, pesadilla, miedo, desesperanza, temor y... la esperanza quedó presa en el fondo.

Para compensar todo el perjuicio que podían causar, los dioses dieron a los hombres la bella y ardiente esperanza.




Y esto nos enseña que la humanidad no es la sangre que corre por las venas sino los sentimientos que ahondan en nuestro material cuerpo, quizás ese alma perdida o siempre presente.


Porque Tiscci siempre diseña para mujeres. No importa si son silfos, si son brujas, si son hadas, si son personajes de cuento, princesas de mundos lejanas, imprudentes y elegantes urbanitas sofisticadas frivolonas, temerosas sirenas que se deslizan con la niebla hijas de la mañana y el sudor de los estibadores. Él siempre diseña para mujeres


Sobre todo, si ampliamos un poco las miras y pensamos que los extraños sólo son personas que aún no conocemos y que lo que nos une es más de lo que nos separa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ostias
un puesto en Vogue YA!

Unknown dijo...

Oscuro sin caer en lo tenebroso, sofisticado sin ser pretencioso.Me gusta esta mujer oscura, vanguardista y contenida. La mezcla del leopardo y el blanco con el estilo gótico me parece muy interesante.
Gracias por compartirlo, hermoso texto.

Anónimo dijo...

Holly

me encanta que hables de ricardo, yo esperaba un poco mas en realidad, pero me gusto de todas formas..
Siempre parecen espiritus mas que mujeres...pero muy elegantes

un beso

spaceman

Holly Golightly dijo...

Anónimo. Muchas gracias

Gabrielle. Muchas gracias. Ahora me paso. Un beso

Pachi. De nada. Un beso

Spaceman. Gracias. Me gusta Tiscci, la verdad. No me fascina pero me gusta. Un beso