viernes, febrero 15, 2008

Pureza De Balenciaga


El negro de Balenciaga dejaba en ridículo a los otros tonos de negro, era negro puro, negro aterciopelado, negro exultante. Cualquier otro negro a su lado, parecía gris.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

!Qué plastico!

Anónimo dijo...

Únicamente felicitarte por tu blog, me paso a diario para ver si hay novedades. Es ya todo un básico para mi.
Un saludo

Holly Golightly dijo...

Anónimo. Es cierto. Casi puedes verlo. Un beso

Paupe. Muchísimas gracias. Un placer y un beso.

eduardian_guy dijo...

aleluya !... Después de Cristóbal Balenciaga... NADIE !!!

Besos

The Pilgrim dijo...

En la crítica de Style.com del desfile de Paul Smith decían que un vestido saco estaba bien, pero si no había salido de las manos de Balenciaga era sólo eso, un saco, ¡cuanta razón!
Por lo visto era tan perfeccionista con los colores que una vez tuvo que ver 300 muestras para elegir el tono perfecto de rojo (y luego dicen de Valentino):

Holly Golightly dijo...

Eduardian guy. Cierto.

The Pilgrim. Cuenta la leyenda que Balenciaga, palpaba, olía, frotaba, rasgaba, veía, aspiraba, tejía, cosía y planchaba cada tela, teñía lienzos de seda blanca de cada color escogido para sus colecciones y siempre tenía un aura fria, misteriosa y perfeccionista. Un beso