sábado, febrero 09, 2008

Marc Jacobs, El Genio Criticado


Marc Jacobs, con el que será el desfile más comentado de Nueva York, ha vuelto a recurrir a la inspiración de los años 20s tardío con una mujer fuerte, femenina y evocadora pero que aún no ha escogido entre el presente y el pasado. Por un lado, Marc Jacobs parece haberse rendido ante el pret a porter útil, es decir, ése tipo de prendas que no pisan la Alfombra Roja pero si que pueden pisar la acera, el interior de un Mercedes y las alfombras aspiradas de Connecticut, con las prendas de Marc Jacobs se puede pasar el invierno abrigada en la ciudad y se encuentra con esa sensación tan agradable del invierno en Nueva York, extremadamente frío pero cálido al mismo tiempo. Las mujeres de Marc Jacobs tienen porte de señoras pero son unas niñas, llevan abrigos de cachemir y lana en tonos pasteles, usan visones de colores pastel y caminan con tocados dieciochescos cargados de lloronas. ¿Mujeres de ahora o no? Ésa es la cuestión.



Un abrigo de color melocotón abre el desfile, un solo botón recoge el corte del abrigo y lo cierra como ya hiciera Elsa Schiaparelli en los años 30s. Los cuellos son extremadamente moderados y, por ellos, se vislumbra un conjunto de cuello alto en tonos nacarados de cashemre grueso. Las mangas del abrigo caen por encima de la muñeca y dejan ver los puños blancos, femeninos y frágiles de una blusa blanca. El abrigo concluye a la altura de la rodilla con un pequeño pliegue. Como complementos, aparte de un exagerado tocado de plumas, unas sandalias de color marrón muy masculinas y un bolso geométrico en tonos nácar.


Las mujeres de Marc Jacobs son fuertes, una blusa blanca con un collar rígido de color oro está combinada con pantalones de pinzas en pana de color blanco con un cinturón con hebilla envejecida. Un abrigo color crema con los cuellos levantados y forrado en raso blanco está cortado con patrones muy masculinos que liberan los hombros, dan cuerpo a los brazos y cae recto hasta la rodilla.


Un abrigo de color azul pastel luce cuello redondo muy ceñido sin cuellos elevados. Está adornado por una gruesa cremallera vertical que recorre el abrigo dándole cuerpo. Como adornos, un pequeño dibujo geométrico metálico decora el lateral del abrigo. Como complementos, unos botines abiertos y una cinta de color azul gruesa en el pelo.


Un conjunto muy femenino desfila en la pasarela de Marc Jacobs. Un abrigo largo de color violeta con una pátina casi blanca crea el look. El diseño, que luce cuellos abiertos que enseñan un escote cubierto por una blusa de cuello pañuelo, cae sin ningún botón hasta la cadera dónde ese frena la silueta con un cinturón grueso formando una lazada. Como accesorios, guantes y velo de gasa complementan el look; una falda tulipa cae a la altura de la pierna como a principios de los 20s y unos botines peep toe complementan el look.


Quizás uno de los diseños más sobrios de la pasarela sea también el más elegante. Un vestido confeccionado en lana gruesa de color azul denso luce una silueta sin fruncir. El escote es muy comedido, un prudente cuello redondo cerrado y, el corte cae a la rodilla. El diseño lleva como decoración, una aplicación dorado con forma triangular en el escote a modo de broche y los puños de las mangas ribeteados en tejido metálico. Como accesorios, unas botas de caña alta en tonos marrones y un bolso cuadrado de viaje en azul brillante.


Un abrigo blanco de corte redondo luce el escote abierto con un dibujo geométrico decorándolo. Las mangas descubren los puños de la blusa blanca de Marc Jacobs, ya un clásico para su invierno y, el lago del vestido deja adivinar una falda lápiz de color gris piedra. Como accesorios, un broche en el hombro, un tocado de plumas y unos botines en azul metálico.


Es cierto que vuelven los ochenta, no queda lugar a dudas. Un rocambolesco diseño confeccionado en lana áspera de color beige con trampantojo de color nude, luce las mangas drapeadas para crear unas espectaculares hombreras. El puño acaba rematado, a juego con el cuello, con una tela metálica brillante. El diseño está combinado con unas botas de caña alta de color tierra.


Un conjunto de falda y pantalón en tonos grises con listas de color pizarra en sentido vertical es la propuesta más antigua de Marc Jacobs. Una casaca a la altura de la cadera, como aquellas de 1900 para los trajes de día, sale a la pasarela del nuevo-viejo-cuestionado genio neoyorkino. El cuello está confeccionado en terciopelo, un broche decora el hombro en color plata y, las solapas de la chaqueta caen hasta el muslo. La falda llega a la rodilla con una silueta fluida. Como accesorios, unas botas de caña alta de color verde.


Uno de los conjuntos más tímidos que salieron a la pasarela estaba formado por el ya mítico pantalón negro y blusa blanca. Marc Jacobs combina un pantalón de talle alto en terciopelo rasado de color negro con una voluminosa blusa blanca que luce el cuello decorado con un botón de color oro y las mangas de pernil. Como complementos, un casco de color rosa cubierto de plumas y un cinturón de piedras.


Vestidos de noche metálicos cerraron la pasarela. Línea sirena, a la rodilla, con casacas y aplicaciones militares desfilaron para Marc Jacobs. Un diseño con cuello alto, pechera labrada y mangas ajustadas está combinado con el torso completamente cubierto por pailletes doradas metálicas. Como accesorios, unas botas de caña alta de color chocolate y, un gorro militar en tonos oscuros.


Se puede asegurar que ésta va a ser una colección comentada para Marc Jacobs por repetitiva, aburrida y monótona. Muchos adoradores vespertinos surgen ya entre las tinieblas a ritmo de caballería de la corte del genio Marc Jacobs, otros tantos detractores se elevan aludiendo al mediocre elevado catalogado como genio. Lo cierto es que el fenómeno Marc Jacobs ha entrado en una época de declive, quizás Suzy Menkes tenga algo que ver y, parece que Chanel cada vez le queda más lejos al creador. Aún así, Marc Jacobs, un genio de las finanzas, seguirá apareciendo en portadas y vistiendo a una troupe de celebrities y socialities. Un desfile correcto, que le da un giro a la política comercial de Jacobs pero del que no se puede decir nada más que un reflejo vacío del genio. Marc Jacobs, joven promesa. Murió en la primavera de 2008 y, fue enterrado en el otoño de 2009. Ruegan una oración por su alma los que creen que resucitará.

10 comentarios:

Lucio dijo...

Mas bien Marky se cree la Rei Kawakubo de los 80's en Comme des Garcons,nada mas lejos,esta colección como la anterior es pura basura,que,eso si le reportará unos muy buenos réditos de publicidad.

Holly Golightly dijo...

Lucio. Publicidad que, aunque mala es siempre buena. Un beso

Miss at la Playa dijo...

tendrá algo que ver con que dejara de tomar drogas? :D

A mi la colección ni me entusiasma ni la odio, pero el efecto de que todo parezca 10 tallas más grande queda un poco desproporcionado

Habrá que esperar a la de Louis Vuitton, no?

Holly Golightly dijo...

Miss At La Playa. Dicen en moda que el vientre sin fruncir es símbolo de poder. Quizás de ahí vengan las pretensiones oversize de Jacobs.

Habrá que esperar a Vuitton. Besos

Anónimo dijo...

ME ENCANTAN TUS REVIEWA.

SON GENIALES.

QUIERO SER COMO HOLLY

natàlia dijo...

Que decepción de colección!!!!

Holly Golightly dijo...

Anónimo. Gracias

Natàlia. CIerto. Un beso

viviana dijo...

es una coleccion muy fea, este hombre está supravalorado, yo no le veo la gracia por ningun sitio... ademas que no inventa nada que no hayamos visto ya.
Besos.

Anónimo dijo...

Hola!
Me gustó muchísimo tu nota sobre el desfile.

Debo decir, de todas formas, que Suzy Menkes, para esta colección, lejos de castigarlo, habló de redención. Lo cual es mucho. Esta colección tuvo un visto bueno por parte de la prensa en general. Si es una respuesta por contraste de la colección anterior, eso no lo sé...

Holly Golightly dijo...

Viviana. Cierto.

Mer. Un beso