Valentino, Su Última Temporada

Ésta es su última temporada como leyenda, aunque ahora la leyenda del último couturier se ha hecho cierta. La retirada de Valentino de la moda supone, como poco, obviar a uno de los maestros que la moda ha tenido, a uno de los inspiradores y tiranos que mejor la han tratado y a uno de los mejores diseñadores del siglo y de la historia. El adiós de Valentino es trágico, pero es una realidad. Ahora, de Valentino queda el pasado, el histórico y la gloria. Adiós, Valentino. Adiós.

Valentino se despide en Paris con su última colección de Alta Costura, que, espero que sea mejor que la de pret a porter, y que espero que recoja todo su pasado y lo que será el futuro para Valentino y toda su gloriosa trayectoria, desde aquel famoso invierno blanco al rojo Valentino; sangre y pasión italiana, alma española, alfombra roja. Las musas de Valentino en Alta Costura, la despedida grandiosa para el último gran genio de la época.

El tema recurrente en la poesía de Valentino ha sido la belleza y la femineidad pero una femineidad regia en vez de cursi y una poesía ligera que no prosaica. La mujer de Valentino es diferente a la de cualquier otro modisto, podría vestirse de Chanel si sólo fuera conservadora; podría llevar bolsos de LV o, calzarse con Manolos pero, ella prefiere al rey. Si Karl Lagerfeld es el kaiser, Valentino es el Rey.

Sus mujeres no son europeas, no son americanas, no son italianas, son radiantes. Los demás adjetivos sobran. Valentino es el rey, el último couturier, si añades algo más, es ponerle adjetivos a algo ya perfecto como si Coco Chanel hubiese añadido algo al Petite Robe Noire. Solo la verdad, sin adjetivos, sin rimas. Sólo la verdad. Y, Valentino en eso es el rey.

El adiós de Valentino en el mundo de la moda es deprimente y, al mismo tiempo glorioso. Es algo extraño como cuando Saint Laurent dijo adiós a la moda y se retiró definitivamente lamentándose sólo de no haber inventado el vaquero, ahora, Valentino dice que no deja la moda para siempre que, sólo pasa a un segundo plano.

El adiós de Valentino hace que se cierre el fin de una era en la que los genios eran crueles con la moda y, siempre geniales. Si Karl Lagerfeld profanó Chanel, Saint Laurent sacralizó Dior y Valentino conquistó el mundo. Ave Valentino, Santo Valentino, Sagrado Valentino, Genio Valentino. Un hombre que pasará a los anales de la historia.