De La Renta, Delirios Neoyorkinos

Cuando llega la primavera, Oscar De La Renta se suele encaprichar del arte de las flores plasmando en sus creaciones un delirio de pétalos pintados a mano; en invierno, las neoyorkinas del Upper East Side corren a De La Renta para conseguir sus preciados abrigos de leopardo denso pero ligero; sus añejas combinaciones ejecutivas y un aire sofisticado y clásico pero moderno y europeo al mismo tiempo. Como es un prefall, Oscar De La Renta ha combinado sus pasiones, por un lado explora el reinado femenino de las flores y, por otro, el clásico masculino adaptado a las necesidades femeninas.

Oscar De La Renta suele apostar por el mismo tipo de mujer, que dirían los sociólogos, de ésas a las que la hora del almuerzo no significa sacrilegio. En el prefall de otoño invierno, De La Renta viste a sus mujeres con abrigos de tweed en tonos blanco y negro marcando la cintura. Como complementos, un shopping bag años 50s en charol rojo y zapatos de color negro.

Siempre me ha encantado el invierno De La Renta, pantalones de tweed, jerseys de cachemire, abrigos de seda estampada y accesorios tamaño maxi en cocodrilo, ante y piel. La cintura se marca y resalta, los accesorios cobran protagonismo y un estilismo de sport es el complemento perfecto.

Una falda con volumen a la rodilla de corte años 50s estampada en flores de todos los colores ceñida por un enorme cinturón con hebilla cuadrada a juego. Un jersey negro de corte perfecto con el escote cerrado y con manga tres cuartos combinado con un collar de cuentas de corte redondo y con accesorios en negro.

Un diseño en tonos grisáceos lleva escote corazón con pliegues a la altura de la cintura y ésta remarcada con un cinturón estrecho de lágrimas. El diseño lleva el bajo cuajado de cuentas combinado con un boleto de corte amplio con aplicaciones doradas y, está accesorizado con complementos en marrón chocolate.

Un diseño con aire ejecutivo pero de corte clásico; una blusa con pechera móvil de gasa en tonos nata combinado con una chaqueta de corte estrecho y una falda tubo a la rodilla. Como accesorios, un bolso de mano de terciopelo con hebilla brocada combinado con maryjanes en negro charol.

Un diseño recto con la cintura marca por un amplio cinturón negro de estilo años 50s con el escote cerrado y los hombros despejados. El diseño confeccionado con cuentas aplicadas en el torso de color negro está combinado con flores esmaltadas y pintadas a mano que decoran todo el vestido. Como accesorios, un look en totally black.

Un diseño que se convierte en lo que uno espera de Chanel, tweed sofisticado, renovado y femenino. La chaqueta de manga francesa con el bajo estampado de flores en azul pavo y, combinado con un vestido de estampado gráfico ceñido por un cinturón innegablemente étnico.

Un diseño espectacular en tonos brillantes tanto dorados como plateados. De escote palabra de honor, con el cuerpo ceñido y, con el bajo decorado con grandes flores plisadas y lazos. El diseño está rematado con una con una cola rectangular y, como accesorios luce un bonito collar de dos hebras y unos peep toes color nácar.

La verdad es que Oscar De La Renta nunca ofrece nada nuevo, se dedica a reinterpretar el chic americano con toques años 50s para la americana perfecta, para las neoyorkinas acaudaladas, para las sacrílegas a Jimmy Choo y a los Manolos. La colección, inventa el estilo Anna Wintour actualizado y refinado pero, con el sello De La Renta. Además, el desfile se cerró con un impresionante desfile de diseños de noche que parecían sacados de una Alfombra Roja, desde luego, De La Renta sabe cómo vender sus creaciones.