lunes, noviembre 17, 2014

La Duquesa De Alba


Esta foto se la hizo a la Duquesa de Alba, Richard Avedon en 1959 para Harper´s Bazaar. Creo que es su favorita y no me extraña. Sale como digna heredera de aquella duquesa de Alba de los tiempos de Goya.



Esta es de 1941, hecha por Cecil Beaton para Vogue USA con un traje de Balenciaga. 



En 1962, con dos trajes de Berhanyer, posó para Vogue USA de nuevo, fotografiada por Henry Clarke que estaba muy de moda en la época, en el Palacio de Liria. 




En mayo de 2010 posó para Vogue España, fotografiada por Jonathan Baker, con joyas de Tous, por la colaboración de su hija, que también salía, con la firma. Fue en el Palacio de Dueñas, ante el cuadro de la Duquesa con perrito y vestido blanco de Goya.





En 1947 se casó con Luis Martínez de Irujo, fotografiada por Scherschel para LIFE, por voluntad de su padre, con la diadema de todas las duquesas de Alba, de brillantes y perlas, que luego tanto envenenaría la relación de su hijo el duque de Aliaga con María de Hohenlohe. Costó veinte millones de pesetas y fue más lujosa que la de Isabel II, que se casó unos meses después. En los años de su matrimonio fue una figura pública de todas las fiestas y Picasso casi la pintó como a una moderna maja. Qué pena que su marido se negara.







Son todas fotos de estos 25 años de matrimonio. Cabe destacar su amistad y anfitriona de Jackie Kennedy, Aline Griffith o Lola Flores.


En su segunda boda, en 1978, con el cura rojo Jesús Aguirre, la ceremonia fue muy íntima. Su vestido es ochentero total y a mí me recuerda un poco al de su tercera boda. Por cierto, que su marido dijo que no se preocupaba por gustar y que ya caería bien y así fue pues supo ganarse, por ejemplo, a Eugenia, la luego duquesita de Montoro, que abrió con él el vals nupcial pese a que para la posteridad será esa niña enfurruñada del fondo de la foto, un poco como Froilán y su patada en la boda de los Príncipes de Asturias.


Y en octubre de 2011, la duquesa se casó por tercera vez, a los 85, con Alfonso Díez, un funcionario, vestida de Victorio y Luchino. Hola, cómo no, lo recogió en sus páginas. La escandalosa relación hizo que la duquesa copara de nuevo portadas.



En mayo de 2011 hizo un reportaje en Vanity Fair España hablando de su boda y su relación, que empezó en 2008.




Y en septiembre de 2011, dio uno a Yo Dona donde salía muy favorecida y peculiar, como es ella, en un estilo del tipo Avedon, por ser un buen retrato de su personalidad y vincularla al arte, no ya al baile, sino a la pintura.

Me gusta pensar en la Duquesa de Alba como la fotografió Avedon y, ahora que está tan pachucha y tan mayor, tan cerca de dejarnos a todos un poco más huérfanos de esa España negra de Merimée y de Goya y de Carmen la cigarrera, creo que hay que reivindicarla un poco como icono, no sé si de moda, pero sí de una época y de un modo de vida.

5 comentarios:

Maribel dijo...

Una mujer incombustible por lo que parece. El contraste con las últimas fotos con las de su juventud es brutal porque era bastante mona. Qué cruel es el tiempo!

Holly Golightly dijo...

No me extraña que Oscar Wilde uniera belleza y juventud. Es verdad que el tiempo es muy cruel. Yo creo que parte de su atractivo reside (residía) en su personalidad. :)

Anónimo dijo...

Ahora está en el Cielo como una reina.

Elisa dijo...

Me encanta leer tu blog siempre, aunque sea con retraso. Toda la razón: Avedon y la sesión de Yo Dona. ¡Y qué portada!

Holly Golightly dijo...

Elisa, muchas gracias :)