viernes, diciembre 03, 2010

Kate Moss, Grupie


Moss se vuelve una grupie en Vogue Italia. Una vuelta de tuerca al regreso de los 50 de Mad Men, Prada y Louis Vuitton. Ahora no son las amas de casa perfectas, desquiciadas pero hermosas, con tacones de 10 centímetros que frotan con Ajax la bañera, llevan a los niños al cole en el coche familiar y se aburren mortalmente en casa mientras dilucidan si comprar jamón o pavo para cenar al tiempo que recuerdan cuando leían a Faulkner en la universidad.


Esta es, sin embargo, la adolescente díscola que sabe que la mujer ya no pasa por una prueba de virginidad, que baila hasta marearse envuelta en el olor de la marihuana y el sonido del amplificador retumbando en sus oídos y que no sueña con un anillo entrecruzado en su dedo en forma de alianza matrimonial y valla blanca rodeando la casa sino en zapatos, jerseys de cachemir y el ritmo de las caderas frenéticas de Elvis contra su propia pelvis.


De sus fantasmas, miedos y traiciones no se puede decir nada.
Al fin y al cabo, la grieta aparece espontáneamente en el mármol más bello.
 No es que ocurra nada, al fin y al cabo, sigue siendo hermoso pero...
a veces hay que tirar la estatua.


4 comentarios:

josune dijo...

Desde luego,los tiempos han cambiado y las expectativas de las mujeres con ello aunque en el fondo,fondo seguimos soñando con lo mismo,un gran amor....eso si,acompañado todo ello de independencia economica,de moda, de estilo...Kate Moss esta increible.SALUDOS.

Holly Golightly dijo...

Josune. Amor es amar sin medida. Como quien dice. Un beso

cece´ dijo...

adoro leerte.
y este post es de mis favoritos. perfecta.

Holly Golightly dijo...

Cecé. Muchas gracias. :)