sábado, agosto 07, 2010

Verano Azul




Vuelvo a colaborar con la revista UMNO en su número de agosto. Ésta vez hablando del traje de baño, complemento indispensable en las vacaciones pagadas de la burguesía, el proletariado, la clase media, la población occidental o como uno quiera llamarlo. El fenómeno de cobrar por un mes en el que no se trabaja se remonta a aquello de 8-8-8 (ocho horas de descanso, ocho de trabajo, ocho para dormir) y al anarquismo y al socialismo -más a éste último- que reclamaba buenas condiciones para los obreros.

No quiero hablar de falansterios ni cosas así porque eso, si bien es una anécdota interesante, también es absurda. Las vacaciones pagadas suponen que un montón de gente pueda -sigh- irse de vacaciones y que cambiar de ciudad -de lugar o de casa- no sea una cosa exclusiva de los ricos-guapos-famosos del momento.


La gente empieza a colonizar las playas. Que antes se veían como, bueno, algo que estaba ahí. Y que daba al mar. Ésa tierra de piratas y de pescadores. Y de aventuras y peligros. Y que congregaban hoteles de cinco estrellas, señoras encorsetadas con damas de compañía (tengo una amiga que fue dama de compañía -si bien no de una señora con corsé- sí de las que iban a estos hoteles) y gente que paseaba por el paseo marítimo -sigh- como Chanel en sus años mozos. Y, se atrevía a tomar el sol a medida que pasaba el tiempo, a jugar en la arena, a bañarse (con casetas por supuesto) y con trajes de baño dignos y a esas cosas.
De ahí a las flappers desvergonzadas. A los felices 20s y al automóvil hay un paso. Sin olvidar el ferrocarril a la playa. A Cannes. A la Costa Azul. E incluso a Normandía. Chanel hace bañadores. Hay quien toma el sol. La clase media se vuelve media de verdad. Hay un par de guerras de por medio. Y con la II Guerra Mundial todo está como hoy.

Y aparece la lycra y el traje de baño y el !biquini!.


No hemos cambiado tanto.
Somos animales de costumbres.
Y vivimos del verano.
Así que me he interesado por esta cultura de la playa y del traje de baño. Todo en UMNOEnlace .

9 comentarios:

Holly Golightly dijo...

Una pequeña muestra, en portadas, de cómo hemos cambiado la mentalidad de ir a la playa.

teresweetstyle dijo...

es cierto, apenas hemos cambiado... la vida sigue igual, y eso en cierta manera tranquiliza.

me alegra pasar por tu blog, volvere pronto! :P

un besin!
http://www.sweetstyleblog.com/

La Clochard dijo...

Me gusta la revista Umno, aunque hubiese jurado que no era de tu estilo!

Creo que no voy a pisar la playa este verano... :(

Un beso!

"Vishí e Puà" dijo...

Para quien, como yo, ha nacido en un sitio con mar, el biquini es como el paraguas en Asturias: indispensable...y no...no cambiaremos nuestras costumbres, sobretodo si son tan placenteras como estar en una playa tomando el sol, oliendo a coco y relajándonos con el sonido del mar.

Holly Golightly dijo...

Tere. Muchas gracias.Te espero. Un beso

Miss Egotist. No es de mi estilo. Definitivamente. Un beso

Vishi. Yo tampoco lo haría.;) Un beso

Unknown dijo...

Thats Beautiful.
http://www.nyc-fashion.com

Holly Golightly dijo...

NYC. Thank you. A kiss

variopaint dijo...

Enhorabuena, Holly

bsssssssss

Holly Golightly dijo...

Variopaint. ;) Un beso