martes, febrero 16, 2010

Nuevas Mujeres


Es lo que tiene el mundo de la moda. Un cuadrado iluminado con gente cool rodeado de un mundo de perpetua oscuridad. Algo así como una secta en la que los iniciados dan lecciones a los no iniciados y éstos se sacrifican -dejan de comer, roban o se prostituyen- con tal de subirse al cubo y ver la luz aunque sea sólo durante un amanecer.


Marc Jacobs ya dijo en su anterior colección que estaba cansado de las mujerzuelas de Balmain con sus caderas estériles, su pecho plegado entre lentejuelas y sus pies enjaulados. Y parece que en ésta vuelve a cansarse de ellas y apuesta por mujeres de verdad. No mujerones insertadas en despampanantes escotes que beben champagne en zapatos de raso y claman sexo, tampoco famélicas teens que juegan a ser lolitas del Upper East Side sino neoyorkinas en uno de los pocos inviernos que ve uno en pasarela.

Si tienen un aire colegial no es porque sean niñas sino porque Nueva York en otoño es todo cuadernos en espiral, "bosques de lápices afilados" y galletas y mazapanes envueltos entre Acción de Gracias y hojas de Central Park. Y dan ganas de volver al colegio, sentarse en escaleras de piedra y perderse entre uniformes de cuadros y faldas tableadas, mochilas de cuero y las mariposas en el estómago de la vuelta a las clases.


Pero son más bien señoras. No aseñoreadas ni clásicas sino las mujeres que compran la ropa de Marc Jacobs y que más que soñar con ser Carrie son sus contemporáneas. Eso sí con mejores sueldos y mejores apellidos. Chaquetones amplios y faldas de vuelto con calcetines al tobillo dicen que no hay por qué volver al pasado ni soñar con tiempos de juventud pero que los treinta, los treinta y cinco y los cuarenta son extremadamente favorecedores.


Hay que ser lo suficientemente maduro para llevar Marc Jacobs.


Porque Nueva York puede ser una jungla pero no deja de darnos un látigo para domar a las fieras. Profesionales en su trabajo vienen de profesiones "creativas", publicistas, relaciones públicas, agentes, asesoras de imagen, pintoras, escritoras, artistas, músicas, managers o decoradoras. Más divorciadas o happy singles que casadas y con hijos. Y desde luego no unas damas de la Alta Sociedad de Park Avenue de Oscar de La Renta y boleros de piel de J. Mendel. Trabajadoras pero con ese halo de élite.


Algo así como esa dicotomía en la que en el XIX aún se mezclaban aristócratas con hombres salidos de la nada, con genios que usaban el poder de la mente contra el sistema de castas y que, más lejos de ser desclasados y repudiados, se convirtieron en el futuro de los nuevos y los viejos continentes. Aún quedaban nobles arruinados, con espada y chaqueta con charretas y muchas deudas y muchos aires de grandeza pero se mezclaban con la burguesía que imperaba y que acabaría con ellos tras cometer -ciertamente- algunos deslizes y traiciones a su condición obrera. Ellas pertenecen a la burguesía. Esa burguesía de las ideas.


Si bien es cierto que el XIX largo fue el auge de estos hombres frente a la decadencia de la nobleza más seca y rancia -sigh- seguían conviviendo ambos mundos en una simbiosis que se retroalimenta y que continúa hasta hoy.

También es cierto que consiguieron el poder bien por la fuerza de la sangre bien por la fuerza de las ideas. Y que a pesar de ello el aire de fascinación que emana la élite no ha caducado. Marx decía que tras el triunfo de las revoluciones liberales-burguesas venía el triunfo de los obreros. De los proletarios.

Parece ser que antes que la era de la no propiedad privada llegará la de las poderosas omnipotentes tiburones de los negocios y de las ideas. Son inteligentes, glamurosas, tienen dinero, sentido del humor, hombres, apartamentos lujosos, fines de semana en balnearios, corredor de bolso y personal shopper.


Y a pesar de que mantienen ese aire elitista -proselitista- de estudiada lejanía, de atribulado pensamiento y la coraza de mujer de hielo... late el corazón.


De eso quiere hablar Marc Jacobs, de las pasiones de las reinas de hielo.


De las tribulaciones de quien lo tiene todo porque se lo ha ganado.

19 comentarios:

Hummingbird dijo...

para pensárselo dos veces -al menos- seguidas, de principio a fin.

no sólo de 'actitud' vive la mujer. estupendo post. y sobre la colección: me encantaría tenerla ganada.

un abrazo holly y un XX!

sigo con el bob, no el wintour más bien un 'amélie' (y un dia de éstos le clavo el tono).

Unknown dijo...

"Y dan ganas de volver al colegio, sentarse en escaleras de piedra[...]"
Fue rarisimo Holly, es como si ya lo hubiese leído antes... y no por la nostalgia de los tiempos pasados. Un Déjà vu, supongo.
¿Holly, te podemos seguir en algún otro medio de comunicación?

Anónimo dijo...

me encantaa el post! porfavor escribe otro pero hablando de la gente joven, osea lo mismo q hablas de q lo tienen todo porq se lo han ganado, pues has un post sobre el proceso,de cuando se es joven , hasta llegar al top, bueno ahi te dejo el tema un besoo. Eres una diosa escribiendo.

Holly Golightly dijo...

Humming :) Un beso

Loni. Por el momento, aquí. Me gusta Internet. Aunque no lo descarto. Un beso

Anónimo. Gracias. !Claro!

Pau(Rox) dijo...

Marc ha demostrado que tiene talento para rato, si bien estoy de acuerdo contigo, la sociedad de NY merece un trato especial, y quizás en el Upper East Side las cosas se muevan lentamente pero avanzando.

XXX Holly

Pau(Rox) dijo...

Marc ha demostrado que tiene talento para rato, si bien estoy de acuerdo contigo, la sociedad de NY merece un trato especial, y quizás en el Upper East Side las cosas se muevan lentamente pero avanzando.

XXX Holly

Eva Leroca dijo...

Holly eres la mejor!!

Este es uno de los mejores post que he leído en los últimos meses. Mil gracias por escribir algo así.

b7s, Eva

Holly Golightly dijo...

Pau. Un beso

Eva. Gracias. Un Beso

Anónimo dijo...

el primer parrafo me apasiono mas que la monalisa misma.

besos

spaceman

Platinumnacho dijo...

El primer párrafo es muy bonito, pero también me ha gustado mucho el traje gris.
Un abrazo desde OlieteWorld
Nacho

Holly Golightly dijo...

Spaceman. Gracias. Un beso

Nacho. Gracias. Un beso

Hummingbird dijo...

tono clavado: 'brunette', :).

otro XX!

Anónimo dijo...

holly , no seas perra y escribe lo q te dije de lo d ela gente joven xd (K)

Sr Q dijo...

Me encantan algunos abrigos de esta colección, esta muy bien lo que dice Jacobs, voy a hacer ropa de verdad y no quiero famosos sentados en primera fila... pero sé coherente, es sólo una estrategia comercial, Marc.

Lucie dijo...

¿Y tu que prefieres Holly, la elegancia europea o la americana?

Me ha entrado antojo de una cartera de cuero.

Holly Golightly dijo...

Humming. :) Mi brunette favorita. Un beso

Anónimo. Lo escribiré. Pero no en temporada de desfiles. Las reflexiones van cuando deben. ;) No te impacientes, que la paciencia es una virtud. Un beso

Sr Q. Tampoco hay que reprochar nada. No entiendo a los que reprochan. ¿Reprochar qué? Las pasarelas son un escaparate. Unas veces de supermodelos, otras de prendas, otras de conceptos, otras de épocas históricas y otras de celebrities. Tan bueno lo uno como lo otro. ;) Un beso

Lucie. Sin duda alguna Europa. Los americanos también prefieren Europa, para muestra un botón. :)

Porque Europa es un concepto y USA es un país como diría Oscar Wilde sin civilización que sólo ha tenido auge y ha pasado a la decadencia. ;) Un beso

Anónimo dijo...

ademas que tu texto fue un manjar, es una primavera leer tambien tus respuestas, hay nomas gente sin swing, que se atreve a preguntarte de mala forma las cosas...deberian ser asesinadas por ejercitos de mujeres vestidas de tisci.

besos

Spaceman

Holly Golightly dijo...

Spaceman. ;) Muchas gracias. Me gusta la gente con swing aunque la que no lo tiene también tiene su punto. :) Un beso enorme.

Botica Pop dijo...

marc vistiendo a la señora y a su hija. o a las jovencitas y a sus madres. no sé si es un artista, creo que no lo es, pero es un brillante vendedor. y además me cae simpático.