miércoles, octubre 07, 2009

Mariposas En El Estómago


La colección de McQ me recuerda a los museos antiguos y a las tiendas de antigüedades. Todo acumulado sin saber si es chatarra o valioso. Muebles, aparatos extraños que podrían ser gramófonos o sacacorchos, figuras y espejos sacados de mansiones decadentes, ruinas y curiosidades estéticas que, si bien carentes de valor, tienen algo de mágico por eso de ser ajeno, haber pertenecido a otro y haber experimentado vidas antes de la segunda -o sucesivas- oportunidades. Cachivaches. Sí, cachivaches.


El anticuario y los museos se me antojan iguales. Tienen trastos de trastero de hace mil años que ahora son caros-interesantes porque han sido vapuleados por el tiempo. Algo así como la lucha de Zeus y Chronos pero a otra escala. La mayor parte del tiempo están desiertos. Como mucho, estudiantes, aficionados y turistas son los que pasean por sus salones disecados.


Dicen que los museos son algo así como cementerios de obras de arte o artículos varios. Que mueren entre sus paredes. Algo así como les pasa a los clásicos cuando reciben el título de clásicos. Ya lo sabemos todo y, como mucho, los citamos. Cicerón decía, para hablar de los tiempos que corrían que, “!los hijos no obedecen a sus padres y todo el mundo escribe libros!”.


Los clásicos son clásicos y, son clásicos porque siguen siendo actuales. ¡Los hijos no obedecen a sus padres y todo el mundo escribe blogs!. Pero, también están enterrados. Son clásicos y…. claro, son clásicos. Y los clásicos están -además de para otras cosas- para acumular polvo en la estantería, para ser regalados con los periódicos, para meter citas de ellos y parafrasearlos y hacerse el culto siendo un ignorante. (Antes de que me lo diga alguien, me lo digo yo.)


La colección me recuerda a esa Piedad de Miguel Ángel en el Vaticano marginada, perdida y lejana tras ese cristal. A la Gioconda que está marginada tras una capa protectora, tras un velo que nunca se descorre y una cortina que nunca se rasga del mundo que se hizo para contenerla. La colección me recuerda a todo ese arte olvidado y carcomido por el tiempo que es bello por sus grietas y, sus grietas lo hacen bello.


También me recuerda a la entomología y a las mariposas. Atravesado el corazón por un alfiler, perecen para siempre entre las páginas de coleccionistas de cadáveres. La lengua de las mariposas, su lenguaje, queda para los oídos del tiempo porque ya no vuelve a sonar el brío de sus alas rozando el viento. La mariposa, siempre fue un signo de inmortalidad. De renacimiento y resurrección.


Las mariposas son también símbolo de inconstancia, ligereza y lo efímero de la alegría y la belleza. Me recuerdan a, además del arte encerrado en los museos ¿o expuesto?, la moda en general y a esta colección de Alexander McQ en particular. Además, los insectos con sus pares de alas, su esqueleto rígido y esa relación superpoblacional y la cotidianeidad y cortedad de su vida y sus actos me recuerdan a la moda actual.


Un ejército de miembros rígidos como las alas y el esqueleto de la mayoría de insectos. Una vida corta sin saber cual es el destino final de su existencia. Y una muerte pronta con posibilidad de pasar a la historia o de esperar una fama que acabe prensada entre las páginas de un libro o un álbum de recuerdo con nuestros nombres escritos al margen o detrás de las fotos convirtiéndonos en recuerdos o en pasados de antepasados.


La mariposa, además, encarna las potencialidades del ser y las metamorfosis. Se ha identificado con el alma. Se ha asociado con el hálito vital, con el símbolo de la muerte, con la exhalación última del hombre. Y con la evolución espiritual del ser y el cambio del planeta y su degradación o conservación. Aparecen en todas las culturas como alma y amor atormentado, como espíritu de difuntos, como liviandad y como símbolo de ultratumba y de la muerte venidera o los antepasados protectores.


A mí, además, se me asocian con ancianos con gafas redondas de carey que examinan de nueve a diez, después de leer el periódico y ver el telediario. Han leído su antigua edición de Huckleberry Finn con la cubierta en color cereza y letras doradas y han puesto la cafetera y estarían pendientes de su silbido sino fuesen absorbidos por el mundo de las curiosidades.


Mariposas. Catalejos. Viejos mapas. Cartas de navegación. Plumas que no funcionan. Abanicos pintados a mano. Porcelanas antiguas. Muñecas con rizos pertenecientes a niñas que decían recórcholis. Encaje y mantelerías bordadas. Camisas de dormir. Puros. Prismáticos que no funcionan. Monóculos. Relojes de bolsillo. Telescopios. Cartas de amantes que no sabe de quien lo fueron. Grabados y planchas. Aguafuertes. Lupas.


Me parece que es algo así como un cajón desastre. También me hace preguntarme qué ocurre con las perteneciencias sin valor -o con él pero sin que se lo atribuyan- cuando el interesado muere. ¿Ocurre algo parecido a los cuadros del principio y los clásicos? Probablemente. Son despreciados u olvidados.


Empiezan a formar parte del anecdotario familiar, se convierten en pasados bochornosos o en caras de sorpresa. La gente almacena cosas que los demás no saben. Tiene personalidades que los otros deconocen. La mayoría de las personas viven vidas que sus seres más queridos no saben. Ni siquiera sospechan.


Empiezan a olvidarse para luego volver a tomar parte del futuro.


Probablemente, por eso, esta colección tan futurista es extrañamente melancólica.
Por los recuerdos del pasado y del futuro que nos producen esas mariposas en el estómago.

19 comentarios:

Botica Pop dijo...

anoche soñé con estas mujeres serpientes, y eran pesadillas. estuve esperando que escribieras sobre ellas. afortunadamente escribiste montones de cosas que no esperé.

estoy fascinada. por las serpientes.

Holly Golightly dijo...

Botica Pop. Es verdad que también tienen algo -mucho- de serpientes. Me pregunto qué pienso de las serpientes. No me agradan en exceso pero no soy muy de animales... Un beso

Unknown dijo...

hola
felicidades por tu comentario de McQueen,me hubiera encantado ver la colección en directo,poder tocar esas telas vaporosas como mariposas y plumas pequeñas irisadas como de colibries,una auténtica maravilla,este chico nunca decepciona
abrazo iluminado

Anónimo dijo...

Holly, me has hecho llorar con el post.

Soy profesora universitaria de Publicidad y RRPP y, si me lo permites, me gustaría recomendar a mis alumnos tu blog y este texto particularmente por tu capacidad de evocación.

Que, es soberbia.

Gracias por estos pedazos de felicidad diarios.

Holly Golightly dijo...

Haquiles2001. Gracias. Ya los desfiles no son como antes. Antes, en los cincuenta e incluso en los sesenta, las prendas se pasaban de mano a mano por los espectadores del desfiles. Para que, además de verlo, se tocase y se viese qué cuerpo, qué calidad, qué costuras y cuales eran los secretos de la prenda. Un beso

Anónimo. Gracias. Un placer tener lectores así. Tienes mi permiso y, bendición. :) Un beso

Anónimo dijo...

El peor McQueen. Las saunas de London te confunden! Mejor que siguas con linea de ropa para bebes... que es para lo que has quedado. ;) Limon_de_Luxe

Holly Golightly dijo...

Limon De Luxe, Y mira que hay gente a la que le ha encantado. Y otros lo han odiado. Un beso

Anónimo dijo...

Vale más cierta frase de tu texto que todo ese desfile.
A mí me encantan las mariposas, por cierto. Y también las serpientes.

M.,

Unknown dijo...

Hola Holly,
Es mi primer paso por un blog de moda, te felicito por tu maravillosa capacidad evocativa, conjuraste ante la pasarela de la pantalla una sucesión de imágenes y sensaciones de "alta costura" narrativa.
Besos,
María

rocio dijo...

Hola!

Nos encantan tus diseños, nos gustaría invitarte a participar en la I Edición de LoverBooking Málaga.
LoverBooking es una historia de amor y, como muchas de ellas, tendrá lugar en un hotel. Durante el próximo 21 de noviembre, el hotel RoomMate Lola (en pleno centro de la ciudad) estará tomado por diseñadores que podrán mostrar sus trabajos, vender, hacer contactos... En paralelo, habrá talleres, masterclass de diseñadores (La casita de Wendy, José Castro, Hilario Carruana), talleres, djs, un ciclo de cine+moda... En fin, un fiestón de la moda del que nos gustaría que formaras parte.
Ya sé que en tu caso te pilla un poco lejos pero, sin duda, será una oportunidad para conocer a distribuidores, tiendas, medios de comunicación...del sur (y con un poco de suerte, hasta hace sol).
Tenemos 25 habitaciones para las que estamos seleccionando diseñadores. Para participar, sólo tienes que mandarnos tus datos, un breve CV, fotografías de la colección que expondrías y unas líneas explicándonos como expondrías tu trabajo a soyrocio@loverbooking.com. El plazo para recibir propuestas termina el día 16 de Octubre. Los seleccionados tendrán la habitación a coste 0 desde el viernes hasta el domingo.
Podéis ver toda la info en www.loverbooking.com o bien preguntarnos dudas por email o en el teléfono 952 222 279
Un abrazo y espero que te guste la propuesta y podamos vernos en noviembre.

Holly Golightly dijo...

M. Merci. Un beso

Rocío. Gracias.

María. Un verdadero placer. Un beso

mademoiselle A. dijo...

Adoro leer tu blog, aunque nunca me había atrevido a comentar… ¿vergüenza? Quien sabe…


Anouk.

Michis dijo...

DIOS MIO !!!!!!!!!
me encanta todo.......

Anónimo dijo...

Creo que fue lo mejor de todo lo que vi, me encanta tu blog holly sos una diosa de otro planeta...

besos

Michel

Hummingbird dijo...

gracias por avisarme golightly, :). no sé qué me ha gustado más si la colección -a mí muchísimo y he aprendido a disfrutar mucho de McQ- o tu post. cachisenlamar holly aunque no me hubiese gustado nada, me hubiera gustado este post. asín' te lo digo. precioso. un abrazo y buen finde XX!

Holly Golightly dijo...

Mademoiselle. Gracias. Te espero por aquí. Un beso

Michis. Un beso

Michel. Gracias. Un placer.

Hummingbird. De obligación era. :) Un beso

alterego dijo...

Lo mejor de París. Todo lo demás dan ganas de bostezar, menos Chanel que directamente es como un lexatin en vena. Qué aburrimiento. Ni Llily Allen lo salva!
Un horror. Besos.

Shopaholic dijo...

A mi tambien me recuerda al arte de los museos (que no por estar allí es menos fascinante)
Ay y esas mariposas, benditas sean.

Un beso!

Holly Golightly dijo...

Alterego. Lilly Allen vestidita de pepona con lentejuelas en medio de ese ¿paraje? es de chiste. Un beso

Shopahilic. Un beso