Decía Nietzsche que los griegos eran pesimistas porque eran libres. O eso creían ellos. Pero de los ideales ascéticos de los dorios arcaicos se pasó a la decadencia de la religión, del panteísmo, de los dioses que morían olvidados, sepultados por la tragedia del hombre agónico por las serpientes, de la Victoria alada posándose, congelada, sobre un barco, victoriosa sobre todo lo anterior.
Y, de repente, sólo quedó una diosa...
Afrodita, la Venus que surgió de las aguas, arrastrada hasta la playa y nacida de lo inaudito. La diosa de la belleza y del amor, culpable del destino de Paris, infiel y taimada, mágica, sensual, hermosa.
Cumpliendo aquello de que la belleza es la perfección del alma porque las diosas no mueren. No envejecen.
Las verdaderas diosas existen para siempre.
En lo que podría ser un análisis de la belleza, de esa que detiene el tiempo.
En lo que podría ser un análisis de la belleza, de esa que detiene el tiempo.
9 comentarios:
Magnífico post !!!
Y si un buen día, dejará atrás su cascarón y se decidiera a salir a mundo, aunque sólo fuera unas horas, sería estupendo, la conmino a ello porque la vida es peligrosa pero merece la pena, espero que acepte el reto y nos lo cuente ;)
XXX
Pau. Gracias. Si algún día se mueve probablemente hablará con la duquesa de Luis David, seguro que se llevan bien. Un beso
meg ryan al aparato. o tom.
un XX!
Muy chulo el blog!!!
:)
Hummingbird. Ahora voy. Un beso
Modacanina. Gracias
megtom al habla. un XX!
Quien fuera bella como Afrodita? O inteligente como artemisa?
Hummingbird. Ahora voy. Un beso
Arteydespués. La calle del medio. ;) Ambas. Un beso
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