martes, enero 29, 2008

El (Envenenado) Regalo De La Uniformidad



Dijeron cuando Mademoiselle Chanel regaló al mundo su venerado Petite Robe Noire que era un Ford firmado Chanel, un silogismo que encerraba una gran maldad, lo que Vogue proclamaba era el milagro de la uniformidad, milagro endiablado. Por un lado, es la simplicidad la que guarda el secreto, esa sencilla versatilidad de un uniforme personal e impersonal al mismo tiempo y, por otro, el dardo envenenado del fondo de armario. Tira de fondo de armario y, todos vestirán de negro. Ahora, la uniformidad está de moda y no sólo porque Ghesquiére nos vista como androides revisitados, porque Zara explote su fórmula clon en masa o porque el fenómeno (ego)log arrasa.


El Je Ne Sais Quoi francés ahora se compra, la fórmula es sencilla: bailarinas por favor, chaqueta de tweed ceñida, denim Levi´s de los marginales 90s y collares de perlas o 2.55 junto con poses demodé. El salvajismo italiano de Versace se regala, un vestido de gasa de leopardo, un cinturón de tachuelas de Notting Hill, unas cosa-sandalias de Balenciaga, y un abrigo de cebra. El British Chic relajado pero con un toque “royalty” inglés se vende en Savile Row, ni Bianca Jagger puede hacer nada, chaleco inglés mil rayas, camisa masculina de color azul, corbata Hermés y zapatos masculinos de charol y, el toque de ingenio, el bombín. Y, el elocuente glam de los 80s donde el poder era de color verde (dólar) y dónde la moda tenía un nombre propio, Studio 54. Visionarios los que ven BoomBox como el nuevo 54 porque también verán a Cory Kennedy como Jackie.


El grupo marginal de la modernidad, mi tribu urbana predilecta si fuera Hitler y tuviese un campo de concentración es el genio e ingenio del fenómeno del uniforme. Y a Coco Chanel la dijeron que no triunfaría. Pero, no nos engañemos la culpa la tiene tanto Vogue como el fenómeno Internet. Vogue por apostar por el mismo tipo de diseñador, por el mismo tipo de top, por el mismo calendario año tras año y es que, cada primavera veo flores, en Balenciaga androides; cada verano veo caftanes y aires orientales y africanos, en Prada un revival de mujeres suburbanas; cada otoño, un sutil oque decadente inglés entremezclado con algo de la vieja escuela, desde el Gran Gatsby a los escolares resumidos y, un invierno cuajado de pieles y de glamour de femmes fatales cuajadas de diamantes, rodeadas de fragantes perfumes densos y potentes y que anuncian su llegada antes, incluso, que el ruido de sus tacones. La culpa es, de las altas esferas y, por eso, no se puede culpar a los pobres díscolos del (ego)log.


Pero, la culpa si alguien la tiene es de Kate Moss, ínfula confabulada de pasiones y odios pero diosa de toda una generación llamada, en vez de X o Ipod, Moss. Generación Moss o Kate o, Cocaine Kate. Pero, todo se resume en una frase que anunció un editor de Vogue; es triste y es genial.

“Si Kate Moss utilizara pieles de plátano como ropa interior, la economía de Costa Rica se triplicaría.”

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado el artículo...

Anónimo dijo...

ME ENCANTA TU BLOG. TIENE UNA MIRADA MUY SÓLIDA ACERCA de tu punto de vista sobre MODA. te Felicito!!!Te invito a ver mi blog en el que estás linqueada,(http://tejidosypieles.blogspot.com) espero te guste. un abrazo desde Argentina,
Adriana

Lucio dijo...

""Visionarios los que ven BoomBox como el nuevo 54 porque también verán a Cory Kennedy como Jackie.""
Imposible,Jackie por lo menos se lavaba.

Anónimo dijo...

Al final todo esto para meterte con Kate Moss o con los egolog o con Ghesquiere o... con quién?. No entiendo nada.

Holly Golightly dijo...

Anónimo. Gracias

Anónimo II. Ahora mismo me paso. Tengo que actualizar mis links. Un beso

Lucio. Lo peor es que no saben quien es Jackie O. ni la entienden ni la quieren entender porque, yo por lo menos, conozco a am-lul, Gala para el resto del universo, sobrinísima de Adolfo Domínguez para los que pregunten por su talento o London Pelayo. Un beso

Blanca Elena. Me meto con la uniformidad, el título lo explica. Yo valoro el trabajo de Gesquiére, no lo comparto pero lo entiendo, comercialidad conceptual. Kate Moss es fabulosa, me encanta aunque no valga nada como versátil y tampoco tenga inteligencia ni clase para la moda pero es capaz de triunfar siendo mediocre. El egolog me hace gracia y me da lástima. No me meto con él, entiendo su función, si me uno al rebaño, arrasaré.

La crítica es a las diferentes dimensiones, antes eras terrible si ibas igual y, ahora no eres nadie sino vistes como todos. Un beso

Miss at la Playa dijo...

me ha encantado tu post, de los mejores que he leído :)

pero no le eches la culpa a Kate.... :(

Holly Golightly dijo...

Miss At La Playa. Gracias. Moss es la punta del iceberg.

P.D. ¿Has pronunciado "aisberg"? Si no lo has hecho, lo siento nunca serás moderna. :b

Un beso

Anónimo dijo...

Sencillamente impresionante.

!Muerte a los modernos!

Holly Golightly dijo...

Anónimo. Muchas gracias.

Anónimo dijo...

No sé si me ha gustado más el artículo o tu comentario posterior a blanca elena. Hoy me quito el sombrero especialmente con tu post. Un beso.

Holly Golightly dijo...

Lectora. Muchísimas gracias. Un beso

Roberfumi dijo...

La última frase es genial. La pondré en la sección de citas celebres de mi blog.

Un saludo!!

Arnaldo Erick Villacampa dijo...

Hola Holly, siempre es un placer leerte, la originalidad se escribe con H, de Holly. Más aún, es un honor ofrecer a los lectores de mi blog un link al tuyo.
Besos y a continuar!!!!

Roberfumi dijo...

Por cierto, precioso nick jeje

Un saludo!

Holly Golightly dijo...

Robertfumi. Gracias. Un beso

Xiko Perfumista. Tengo que añadirte a mis links. Prometo hacerlo en un par de días. Un beso

Anónimo dijo...

Perfecto tu artículo, y maravillosa la foto de Helmut Newton. Añoro los tiempos en los que la gente se vestía bien, como decía Vreeland.

Las musas a seguir por este tipo de gente son Moss, la madre de esta tribu, y su pupila, la modelo híbrido entre Stella Tennant-David Bowie-Twiggy, Agyness Dean.

Todos sueñan con ser diseñadores o trabajar en la industria de la moda, pero cariño, no lo conseguiran porque son MEDIOCRES HASTA DECIR BASTA.

Holly Golightly dijo...

Anónimo. La mediocridad es una cualidad tan extendida que creo que ya sólo hay mediocres.

Un beso

Anónimo dijo...

Yo creo que he superado mi fase de odio hacia los modernos egologueros... ya ni ni me da angustia cuando los veo por la calle.

Eso sí, me rio una barbaridad.


Saludos Holly.

Holly Golightly dijo...

Anónimo. Yo no los odio, la verdad es que me producen lástima y risa a partes iguales. La moda no está hecha para esa, a mí el ego-modero de pacotilla me da risa. Un beso

Arnaldo Erick Villacampa dijo...

Gracias Holly, un beso.

goloviarte dijo...

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Holly Golightly dijo...

Goloviarte. Gracias.