Giorgio Armani, el hombre del Imperio y, sobre quien recaen las miradas tras la retirada de Valentino, ha desfilado en Milán con sus incondicionales. Para la mañana, Armani cubre a la mujer con faldas lápiz a la rodilla con sus clásicas chaquetas de un solo botón o, con algún bustier de encaje con un tono algo desenfadado. Para la noche, decide que la mujer es como un jarrón al que hay que decorar y la incrustra, strass y piedras brillantes por doquier para que brille bajo el flash de los fotógrafos. Digamos que, Armani es el diseñador que viste a la mujer como si estuviera en una Red Carpet todo el día y, precisamente, eso es lo que ha desfilado en Milán: socialities, celebrities, chicas it pero, eso sí, enfundadas en Armani.
Para el día, además de su archiconocida falda lápiz a la altura de la rodilla, Armani se ha decidido por las bermudas como prenda it. Ligeramente masculiniziada, recatadamente recogida encima de las rodillas y con la cintura alta y marcada. Como complementos, la mítica americana Armani en tonos azules satinados con un top lencero. El diseñador ha incluído una boina con pailletes combinada con joyas étnicas que compaginan toques de madera con las notas brillantes de Armani.
La falda Armani vuelve reinventada y recogida en una pala central que cae en dos plisados por encima de la rodilla. Como ornamento, un lazo decora tímidamente la cintura que resalta el talle. Combinado con la falda, un bolero muy delicado confeccionado en azul pastel y notas de strass junto con una boina brillante y bordada.
Una versión americanizada del espíritu Giorgio, chaqueta en tonos grises con botón central y escote abierto combinada con una parte baja en tonos plata satinada. Como complementos, una pochette de cocodrilo negro con la boquilla brillante, boina afrancesada repujada y joyas de nácar, madera y un toque brillante.
Decía Armani que Italia siempre es su inspiración, parece que, en ésta ocasión, Giorgio ha acudido a los tonos verde agua y a las mujeres sirenas. El escore abierto en V deja ver el escote rígido del bustier que luce el diseño; la falda en tonos plata recogida en grandes pliegues irregulares luce una capa superpuesta de gasa y organza bordada en tonos verde mar. Como complemento, la boina afrancesada leit motiv del desfile y, sandalias joya.
El azul marino tomó relevancia en un momento del desfile, la falda en gasa decorada con dibujos geométricos en tonos blancos combinado con una chaqueta rígida con el escote abierto y curvado combinado con una estructura marcada y geométrica. Como complementos, un chal de gasa estampada a juego con una cartera de mano rígida y brillante.
Para la noche, la versión de la parisina recatada con ciertos devaneos de viuda negra me ha parecido exquisita. Un petite robe noire con ribete de terciopelo y detalles plisados en los costados. El escote, abierto está tímidamente cubierto con un collar brillante en el dúo de colores por excelencia. Como complementos, un abrigo de gasa en tonos negros combinado con accesorios en el mismo color y, con un toque vintage.
Un diseño años 20s en tonos negros con detalles de strass en el vestido. Tirantes anchos combinados con una sobrecapa de encaje bordada con relieve de terciopelo y con detalles en raso. Como accesorios, un collar combinado con un pequeño tocado de gasa bordada y, complementado con una pochette dado de strass.
La noche se vuelve deportiva como el día y con un estilo ligeramente gipsy. Gran escote en V, como Armani dicta siempre en sus desfiles, combinado con un diseño en tonos grises de terciopelo brillante decorado con aplicaciones de strass en azul y en negro. En el bajo, una hilera de flecos da brío al diseño al andar que, está combinado con una torera de gasa bordada de inspiración española. Como complementos, una limosnera y sandalias joya.
En la parte final del desfile, una hilera de diseños en tonos blancos, nácar y perla hicieron el paseíllo. Diseños con un gran escote ribeteado en lágrima de cristal brillante y adornado con pequeños brocados florales o con detalles marinos. Caída del diseño hasta el suelo donde concluye con unas pequeñas cuentas que tiemblan al deslizarse el diseño por el catwalk, como accesorios, un chal tejido en red y decorado con estrellas y, sandalias joya.
El desfile ha sido correcto, impregnado del espíritu Armani, regio, soberbio, exquisito. Claramente inspirado en la Italia natal del diseñador, Giorgio Armani ha impregnado la noche de sofisticación marinera y, el día de elegancia refinada y terriblemente chic. Es cierto que el diseñador no se desmarca de sus cánones pero, el resultado de sus desfiles sólo deja lugar a una sonrisa y a un gesto de aceptación. Quizás la única diatriba que Armani se permite es el escote femenino claramente deformado, ampliado y cosificado y, los complementos para el cabello que, se han convertido en una de sus consignas, eso sí, brillantes. Armani ha decidido convertir a la mujer en un brillante y, no sólo por el destello si no por su buen hacer, femenino, elegante y sencillo. Las claves de Armani, actualizadas y revisadas.
8 comentarios:
La concesiones que se permite Armani son pocas pero siempre acertadas.
No ha lugar al riesgo en sus propuestas, cómo bien dices es tremendamente fiel a sí mismo, y creo que ahí reside su principal baza.
Armani ha sido, es y será siempre sinónimo de imperturbable elegancia itaiana.
Un beso Holly!
Y buen fin de semana!!!
Impressioannte desfile el de Armani aunque esos exotes vertigionosos sólo se pueden llevar en la Alfombra Roja.
Me han gustado mucho las boinas afrancesadas. Me parecen muy chics. Muy francesas.
Un beso
Se me olvidaba, Armani le está cogiendo pasión a los sombreros con strass porque, ya los sacó en la Costura de Invierno.
Aka Scrunchie Girl. El mayor acierto de Armani es, precisamente, éso seguir en su línea. Mujeres femeninas muy italianas pero con toques puramente americanos prácticos y funcionales con un lujoso destape para la noche brillante. Un beso
Anónimo. Es cierto, Armani se ha encpricahdo de los sombreros, los tocados, las boinas como atrezzo para sus colecciones. Parece ser su única concesión.
En cuanto a la nota Red Carpet, es algo que Armani siempre apunta. Un beso
Me encantan las boinas que ha sacado Armani y las carteras de mano de strass. !Son una monada!
Eso sí, no veo el dónde está la colección veraniega si ésta colección es válida para el invierno también.
Una crónica genial.
Saludos
Gloria. Un it de Armani es ése estilo perpetúo que siemore es válido en todas las épocas del año. Un beso
Holly, eres increíble.
!Qué gusto, qué palabras!
Me encanta el blog, es el mejor de todos. Es coherente, eleagnte, con palabras semejantes a la poesía y, con uans imágenes de infarto.
Sigue así. Gracias
Anónimo. Gracias por los cumplidos. Es un placer.
Espero verte por aquí. Besos
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