lunes, febrero 10, 2014

Parejas Ideales







Llega San Valentín y no puede uno menos que pensar que, aunque hortera, es una fiesta encantadora. Yo veo Algo para recordar de Meg Ryan, guapísima, antes de las operaciones, y Tom Hanks en la que hacen un remedo muy digno de Tú y yo, película a la que yo nunca he encontrado el punch por ningún sitio pese a que sale Cary Grant que es como... como... ¡ay, qué cosas me hacen decir -y pensar-! Lo mejor de esa película es que una puede sentirse completamente identificada. En primer lugar porque oigo esos programas de radio de llamadas. Soy así, hay gente para todo y yo estoy en ese nivel. En segundo lugar porque el comportamiento obsesivo compulsivo de Meg Ryan es el de toda soltera actual. Es, digamos, una especie de previa de Bridget Jones pero más guapa, mucho más delgada, y con mejor gusto. Menos mal que, cuando la rodaron, no había ni móviles ni Facebook. Esa sería otra película. Pero sería la misma película. Yo dejo caer la idea. Pueden hacer un remake del remake, algo así como la introducción esa de Armando de Troeye que dice Pérez-Reverte en El tango de la Guardia Vieja que era una broma genial porque no introducía nada. 
En fin. A lo que voy. San Valentín, lo bueno que tiene, es que uno puede ser pasteloso casi por obligación. Lo otro bueno que tiene es que todos los años cae algún regalo y, oigan, si ustedes tienen algo en contra de los regalos, no sé qué hacen leyendo mi blog. ¿Lo han confundido con Greenpeace, con una web de comercio justo o con la web del Partido Comunista? Aquí no hay sombreros hechos por niños panameños ni sandalias elaboradas a mano por mujeres masais o lo que sea. No soy una modelo. No llevo esas cosas. No voy sin maquillar a Ruanda y poso, toda esbelta y en color caqui, sin maquillaje, con camiseta y vaqueros, con las nativas vestidas con trajes de colores y luego digo en mi egoblog que qué belleza de colores, que qué mujeres tan valientes, que qué niños tan felices. Ay.
Pues eso. Mi anécdota favorita de los Jagger (Bianca y Mick, para los no entendidos) es cuando ella se hizo confeccionar, para mujer, un montón de trajes en Savile Row. Pero no es la única, este matrimonio dio grandes momentos en los setenta. Uno es su boda. Bianca de YSL, con pamelón y un escote como el gran cañón del Colorado. Y la otra es cuando se subió en un caballo y entró en Studio 54. Las fotos de Peter Beard tampoco se quedan atrás. 
Sé que ustedes están por encima de las cajas rojas de bombones compradas en el supermercado. Lo sé y les respeto por ello. Amen al amor, por favor. Al amor elegante. Al amor con estilo. Como el de estos dos. 

5 comentarios:

Maribel dijo...

Pues a mí "Algo para recordar" no me gustó especialmente. Apenas la recuerdo, me suena que era lenta y le daban muchas vueltas a lo mismo.

En cambio otras de Meg Ryan como "Adictos al amor" o "Cuando Harry encontró a Sally" me gustan bastante. Me acuerdo de una escena de "Aquí no hay quien viva" en la que el portero decía "cuando daño ha hecho Meg Ryan". Supongo que esas películas ponen el listón de romanticismo muy alto:)

Me encanta el traje de boda de Bianca.

Elisa dijo...

A mí me encanta ir a tiendas de comercio justo. Es sorprendente lo que puedes encontrar. Y lo digo para bien :)

Pero eso no quita que envidie a Bianca en Savile Row eligiendo qué trajes quiere. ¡Y sus YSL!

Holly Golightly dijo...

Maribel. A mí la que se me hizo insoportable fue la de Adictos al amor y Cuando Harry encontró a Sally no me da ningún recuerdo. La he visto pero salvo la escenita famosa, no recuerdo nada más. Eso suele ser señal de que me aburro. Lo que me gusta de Algo para recordar es que es una parodia de las comedias románticas en algunos puntos. Así, alguien le dice a Meg Ryan: es que no quieres enamorarte, quieres enamorarte en una película. Ese es tu problema. :) Me hace gracia.

Elisa. Yo he entrado una vez a una y compré una cosa que es de mis cosas favoritas de la historia. Así que... en casa del herrero... Pero no me gusta la segunda mano, la verdad. Bianca mola. A mí me parece superatractiva, además.

Anónimo dijo...

Ains, al final me vas a ablandar y voy a acabar celebrándolo.
Bianca es algo espectacular, no se puede llamar a nadie estilosa después de haberla visto a ella con sus Halston.

Holly Golightly dijo...

Maika. Total. Y tiene muy buena estructura ósea, en los hombros y en la cara. Yo lo celebro todos los años. Estas cosas me encantan. Y yo nunca digo no a los regalos.