viernes, agosto 31, 2012

Di





Diana, más conocida como Lady Di, murió hace quince años. En Francia. Para entonces, ya estaba desvinculada de la Casa Real inglesa pero era, con mucho, la mujer más famosa del mundo. Difícilmente se puede decir que Diana no fuese hermosa aunque, la verdad, es que sobre todo era atractiva. Diana oscilaba entre la fragilidad y la fortaleza, incluso en sus apariciones públicas. A veces tenía la mirada retraída, ensoñada, casi perdida y, en otras, la tenía alegre, chispeante y vital. Hay quien dice que Lady Di tenía un halo triste, pasivo y sumiso. Yo no lo creo.

Pese a lo que el mito de las amas de casa enamoradas de su figura haya codificado, Diana introdujo muchos cambios en la casa real inglesa al estilo de Jackie Kennedy en la Casa Blanca. Isabel II sufrió un shock cuando se encontró la fotografía de Diana con las joyas a la cabeza, al modo hindú. A Diana le gustaban mucho las joyas y era una princesa, de las de cuento. No tenía nada que ver con Kate Middleton. Nada. Para empezar, Lady Diana era hija de noble, es decir, tenía sangre noble en las venas. Pero, aparte de eso, tenía charme.

Tras el incidente de la frente enjoyada de Diana, Isabel II le cerró su joyero. Sin embargo, una de las cosas más interesantes de Diana, es que llevaba las joyas de forma interesante y original. Diana tuvo vestidos de todos los colores y estilos, más sexys conforme pasaba el tiempo, -fue la única bien vestida en el funeral de Versace- pero, salvo en los que eran del estilo 80s romanticones con volúmenes locos e imposibles, daba bien en cámara y reflejó bien la moda poderosa y un tanto hiperfemenina de los 80s -hasta un punto casi agresivo con aquellas hombreras-...

No creo que nadie piense en Diana en azul -pese a que fue el color que escogió en la pedida- porque su nombre ha quedado ligado a la historia en negro. En negro en el baile con Travolta en la Casa Blanca (que para mí es la eternidad de Diana), el negro con que se presentó en palacio como prometida de Carlos haciendo sonrojarse a todo el mundo (le reprendieron por ello), el negro ajustado que se apodó "jódete" tras su separación del príncipe Carlos y el negro del funeral de Versace. Sin embargo, a mí me gusta también Diana en azul. Con joyas originales o con un vestido lencero de Galliano.

Con Diana me pasa como con la Garbo, supongo que ella querría vivir, claro, pero no envejecer en público.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Las fotos son preciosas

Holly Golightly dijo...

Gracias

Holly Golightly dijo...

Gracias

Pau(Rox) dijo...

Holly,
Qué te parece la elección de Naomi Watts para dar vida a Diana ?
Bss

Holly Golightly dijo...

Pau. Pues me gusta Naomi Watts pero no sé si como Diana. Eso hay que verlo. Cate Blanchett es una gran actriz e hizo una Katharine Hepburn de pena en El aviador -aunque ganase el Oscar-. Creo que depende mucho. A mí me han gustado varias caracterizaciones, por ejemplo la de la propia Blanchett como Isabel I y también, pese a que no es lo mismo, la de Rhys Meyers como Enrique VIII. También me gustaron las de L.A Confidencial como actrices, por ejemplo pero creo que la de Mi última semana con Marilyn fue un fracaso. Naomi Watts me gusta, supongo que de haber problemas será con el guión. Un beso

Oscar Wilde dijo...

Diana estaba horrible con el pelo largo pero es un iconazo de estilo.

Holly Golightly dijo...

O.W. Es verdad, Diana es una de las pocas mujeres que funcionan -y mejoran- con el pelo corto. A mí me gusta en una sesión para Vogue Uk, vestida de Versace, y fotografíada por Testino con el pelo muy muy corto y repeinado hacia atrás. Un saludo