lunes, agosto 22, 2011

La Elegancia


Es curioso que el patrimonio de la elegancia quede reservado para lo más acartonado en ciertas ocasiones. Sin duda, el lápiz negro que Chanel descubrió a las mujeres en los años 20 se ha convertido en la esencia de una época que ha quedado plasmada para la posteridad como el "quiten, no añadan". La audacia de la elegancia despreocupada de Coco Chanel se basaba en la autoridad de quien cosntruye su moda para el mundo que ve crecer y en el que vive. Sin embargo, las propuestas trasngresoras de Chanel distan mucho de ser futuristas en el sentido más común de la palabra. Gaultier peca de futurista, Margiela también, la escuela de Amberes o Rei Kawakubo se encuentran en las puertas de semejantes actitudes que están heredadas del movimiento de los 60 inglés en el que Mary Quant ponía minifaldas y cortes de pelo de cinco puntas mientras Rabanne hilaba la historia con placas metálicas. Chanel va más allá de las décadas sin costuras de los 20s, del racionamiento empalado de fatalidad de los 30s, del glamour pesaroso de los 40s envuelto en la guerra mundial, del febril estallido de felicidad comercial y de latas de Coca Cola de los 50s, de esa extraña manía persecutoria de las estrellas de los 60s... va más allá del futuro de los 70s llenos de hippies que luego serías tiburones en los 80s y que morirían de sida y de éxito en los 90s lavándose la cara con los vaqueros de Saint Laurent y los niños malos del mundo de la moda que mezclaban el XVIII francés con la deliciosa tribalidad y marginalidad de los bajos y los altos fondos. Lagerfeld dice en su última campaña para Chanel que "la moda lo es si baja a la calle" y, de hecho, se lo pinta a su modelo como si fuera la Libertad Guiando Al Pueblo de la Revolución Francesa... pero ah !ah!... la elegancia está lejos de modas y tendencias aunque sí que es cierto que tiene que resistir al paso del tiempo... y eso es lo que hacía Ferragamo... el tiempo que pasa pisando con los zapatos... Audaz. Un genio. Y, díganme de cuándo...no se sabe, su tiempo es el de la elegancia... A todas horas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si bien la elegancia siempre ha tenido un cierto factor atemporal, no estoy de acuerdo con que deba estar lejos de modas, y deba resistir al paso del tiempo. En un mundo como el de la moda, que siempre está en constante evolución y renovación, lo lógico sería que cada época o etapa tuviera su propio referente de elegancia, con entidad propia. Dar por sentado que un referente de elegancia de los años 40 (por ejemplo) también debe serlo hoy, en un contexto totalmente diferente, es un anacronismo, y bajo mi punto de vista contradictorio al propio concepto de lo que es la esencia de la moda.

un beso ;-)
Manuel

Holly Golightly dijo...

Manuel. Mmmm estoy de acuerdo en parte. Es evidente que el aspecto "de tendencia" de lo elegante es innegable. Las ballenas de los corsés victorianos, las enaguas o las bocamangas anchas del XVI inglés eran elegantes en su momento pero a nosotros solo nos parecen historia. Sin embargo, yo creo que la elegancia fuera de la tendencia sí que existe. Está en los gestos, en el porte, en la gracia. A eso es a lo que me refiero básicamente. Y no solo a cualidades intrínsecas de las personas... la delicadeza de un bordado, la limpieza de líneas de un traje, la suavidad de una tela... Un beso