Nueva colección de Dior Alta Costura para la primavera por John Galliano. No mucho nuevo que contar, las premisas que viene manejando continúan: muchos metros de tela, tul esencialmente, mucha actitud años 40 con la ceja alta y la línea marcada, mucha esposa de millonario, actriz con ínfulas y tacones altos por el escenario entremezclado con rosas del jardín de Dior en Normandía y, esta vez, una paleta dulce, romántica, casi quich que devuelve al mundo de acero y guante de terciopelo tras la Gran Depresión, en medio de una Guerra que se sabe victoriosa aunque desconcertante y tras haber ganado la II Guerra Mundial.
Parece, de un tiempo a esta parte, que a Galliano le interesa la silueta de la flor. Lo que al principio fueron plisados japoneses se han ido convirtiendo primero en buganvillas, luego en rosas centifolias y parece querer volver al lirio o a la cala. Mi voto, sin duda alguna, es para estos blancos secos, pero vivos, casi de escayola, con aristas vivas como las columnas dóricas. Que parecen porcelana o estuco.
Bajo esa premisa parece esculpir Galliano a su mujer: erotismo no tan a flor de piel que por el día sabe lo que quiere y por la noche sabe más lo que desea que lo que quiere como prueban sus románticas faldas de tul, sus dulces vestidos con enaguas, la manga francesa tímida que repta por su brazo, el escote que apenas insinúa, los zapatos de un sorprende tacón moderado para Dior y las flores y las fantasías plúmidas -si se me permite- que pueblan las telas de los vestidos. Puede que por el día no pueda ser Cenicienta pero es una princesa por la noche.
La colección recuerda indudablemente a los Años de Oro de la Costura en los que las modelos de Chanel iban al Ritz y llevaban siempre guantes largos. También recuerda un poco a los tangos, las noches en la Ópera, la jodida clase alta, recepciones en la embajada, roles de sexos, una cierta estandarización y un montón de vanidad, de mal y buen gusto y de peinadores de plata.
Aunque la verdad es que me parece que esta colección se basa en una vieja anécdota, tras la Guerra Mundial, cuando todo el mundo sabía que París estaba destruido en América una editora de revista dijo "traedme una flor de tela de París hecha a mano y sabré que se ha salvado".
Naturalmente, se la llevaron. Y Dior, Chanel II y Balenciaga ocurrieron, igual que florecen las rosas. ¿O no es eso John?
7 comentarios:
grannnnnnnnnnnnde holly
incluso cuando la coleccion no es uena
eres diossssssa
Una coleccion muy elegante y femenina. Evocadora. Feliz martes. Besitos " Chic & Positive "
¡Grande Galiano!
Me encanta la colección, sobre todo las creaciones en blanco... Me parecen brutales.
WeLoveModa
http://welovemoda.wordpress.com
son solo hermosos vestidos, pero y despues?
no hay nada nuevo, no me hace llorar..como ricardo con sus japonesas y coreanas samurai sailor moon..
besos holy
spacelover
Anónimo. Gracias
Laetitia. Un beso
Welovemoda. Un beso
Liou. :)
Spacelover.Galliano lleva unos años en Dior al menos muy deficiente. Un beso
Me gustó mucho el calzado, algo raro en Dior... que casi siempre pican
Soy nueva aqui y me gusta tu blog
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