Un cuadrado de seda. Estampada. Perfumada. Suave. Huele a tabaco. A alcohol. A perfume caro. Y a crema hidratante. Un olor nada desagradable. Se lleva en el bolso. Al cuello. Con la marca Hermés.
Ahora Hermés dice cómo se puede llevar en su página donde explica cómo parecer Rockabilly en Tokio, modelo en Los Ángeles, sofisticada dama en Milán o bailarina de jazz en un antro de los años 20s en París. Eso depende.
¿De qué?
De tí.
De eso trata el lujo.
De ser único.
10 comentarios:
Me encanta que las posesiones de uno cojan su olor. Eso si que es personal.
Como el lujo. Por cada uno somos únicos.
Alphonse. Además tienen unos tonos preciosos. ;)
Holly gracias por tus palabras ;)
Me encanta tu descripción sobre los olores de un pañuelo. Creo que es un complemento exquisito.
Un beso.
Claudiafan. Nada. Muchas gracias a tí, en todo caso. Un beso
son preciosos, y desde luego llevan siempre una historia consigo.
otro beso
Humm
qué tal el verano?
Humm. Bien. Gracias. Bonitos. Bonitos. Un beso
Es cierto. Ahí está la clave. En ser y saber ser único.
Los carrés divinos y tu definición sobre los olores magnífica.
Besos desde Estella.
Isabel. Un beso
Hola de nuevo Holly,me parece que tengo muchos deberes atrasados ;-), todo bien?
Siguiendo el hilo, es justamente lo que pienso sobre ello, es la busqueda de algo con lo que diferenciarse, no?
En fin, que me alegra ver que este lugar sigue siendo tan bonito como antes y que sigue tan lleno como antes ;-)
ciao!
Rober. Hola. Muchas gracias. Todo bien. ¿Y tú? Espero que también. Y espero verte. Un beso
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