miércoles, junio 17, 2009

Cuando La Década Adolece De Genialidad


Es grave cuando la época adolece de genialidad aunque, como todo, ya ha pasado. De repente se concentran en el tiempo una manada de genios, criaturas que se sienten superiores -se saben superiores- y, lo son.

El verdadero problema llega cuando en una década en la que no hay genios se saben superiores los candorosos mediocres que han sido elevados por los otros mediocres que confían en ser llamados alguna vez genios.

Yves Saint Laurent necesitaba pizarras para dibujar su frenética actividad pues, hacía tal presión por la necesidad de plasmar sus diseños que rasgaba el papel. Chanel cosía, levantaba, fumaba y eliminaba de sus vestidos mientras contemplaba como los episodios de su vida se convertían en las banderas de la década. Balenciaga escuchaba, susurraba, plegaba las telas hasta oirlas crujir y escogía cual de ellas lucirían sus marquesas de buena estirpe o de no tan buena estirpe. Balmain vivía los colores hasta explotarlos en sus vestidos o Mugler entallaba sus femmes fatales en faldas tubo y corsés metálicos y brillantes.

Ahora, Alexander Wang se inspira en la ropa que la gente donaba al Ejército de Salvación. Decarnin viste a sus modelos de domadores de circo glamurosos, una mezcla entre Michael Jackson y Alicia en el País de las Maravillas. Y, un montón de niñas bien, semi-bien o mal juegan a ser malas muy malas con sus líneas de ropa.

Ay mis genios...

Ahora los logos se deshacen, será el tiempo, será la vida, será el capitalismo...

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Holly, la moda no es lo que era, y lo que antes era la genialidad, hoy en día se disfraza bajo el talento (qué eufemismo). Yo creo que es una cuestión de contexto social, y de "esclavismo" desde el punto de vista económico.

Oye, la inspiración... búscala en la libertad ;-)

un besazo
Johnny Boy

Carolina Santos dijo...

Cuanta razón tienes...

Saludos.

Holly Golightly dijo...

Johnny Boy. Creo que se está acercando -la inspiración digo- aunque, desde otro punto de vista cro que coincido contigo. Eso sí, más genio que un tío que rompe una camiseta de GAP blanca de 5 dólares y la vende -rota- a 600 me pregunto si se puede ser... No me den talento, denme ingenio.

Ah esto me está recordando una cosa. El dadá. Tengo que hacer un post. Un beso ;)

Carolina. Un beso

Anónimo dijo...

Cuanta verdad hay en esas lineas!
saludos
http://cosasdebeam.blogspot.com

Pau(Rox) dijo...

Bueno, como en todas las épocas la que vivimos roza peligrosamente la mediocridad, pero si quedan genios, están muy escondidos pero saldrán ... espero ...
XXX Holly

Holly Golightly dijo...

Cosas De Bea M. Un beso

Pau. Genios hay siempre triste o afortundamente. Un beso

Tiffany dijo...

Ya decía yo que no se te podía ir la inspiración tan fácilmete.. además de París siempre nos quedarán los genios de antes para inspirarnos.

Y hablando del presente, me parece que el capitalismo ahora mismo ha quedado muy bajo sospecha con la crisis.. a mí me da esperanza pensar que con la situación actual van a cambiar las cosas.. puede que lentamente pero que están por aparecer nuevos genios que andan por ahí ocultos..

en fin, espero tu post sobre el dadaísmo. ah! has visto la película de Coco?¿ el final me encanta!

Un beso :)

E. Abaroa dijo...

"Eso sí, más genio que un tío que rompe una camiseta de GAP blanca de 5 dólares y la vende -rota- a 600 me pregunto si se puede ser..."

Al final te voy a tener que dar la razón, Alexander Wang es un GENIO y con mayúsculas, jajajajaja.

Yo sigo pensando en mi adorado Yves, maldito el día en el que Tom Ford (sé que muchos adoran a este señor, yo en cambio le tengo una manía que pa que) propició que echaran a Elbaz, al menos nos quedan Lavin, McQueen, Galliano y demás. Muack

Holly Golightly dijo...

Tiffany. La pierdo fácilmente. De hecho, seguro que mucha gente opina que nunca la he encontrado. ;)

Todos los sistemas económicos son malos. Y todos tienen algo de bueno, aunque sea poco. Somos hijos del capitalismo, ¿quién tira la primera piedra contra él? Ya han tirado muchas. Pero ninguna certera.

Esta crisis no va a cambiar nada. Cosas peores se han visto, ésto es una broma.

Coco, ni es la vida de Chanel, ni es una biografía, ni es una alabanza, ni es una crítica. No es un lucimiento para Tatou, ni es un espanto. Es una cosa insulsa, bien pastelosa, bien penosa y poco documentada. De cualquier forma, no me gustó. Hay verdaderos despropósitos.

Pero, Chanel dio el visto bueno. A la maison me refiero, cómo se nota que Lagerfeld hizo los vestidos del final... Y escogió las modelos y las rubias...

Tatou nunca será Chanel. Un beso

Elena. No en serio. Piénsalo. Lacroix se muerde las uñas entre bordados y Wang rasgando es el chico It.

Menos mal que el mundo dice que todo lo que sube cae... Y que cuánto más alto el ascenso, más dura será la caída. Un beso

mario dijo...

desde luego,quedan muy pocos genios,entonces los habían cuando el pret-a-porter aún no había llegado y ahora juntan cuatro trapos y ya los consideran genios,santo dios...bS!

Holly Golightly dijo...

Mario. Un beso

alterego dijo...

... será la mediocridad imperante en todo?. Besos.

Holly Golightly dijo...

Alterego. ¿Sí no? Los genios y los meidocres se retroalimentan. Un beso

Kate_Sgulp! dijo...

Me ha encantado!!! Creo que el problema de la moda es que parece que se estanca y que ha llegado un punto en que sólo valen las reinvenciones: ahora son los 80´s con Balmain, los 70´s con Gucci, y parece que no llegan con algo nuevo como hace años lo fue el New Look y otras corrientes... A veces me pongo a pensar, si en algunos años más hacen una reinvención de lo que fueron los 2000, ¿que prendas utilizarán?
Pero bueno, eso es solo mi opinión...

Es un gusto, por fin comentar en tu blog después de tanto tiempo siguiendote.

E. Abaroa dijo...

Que ganitas de que todo lo que está subido caíga ya de una vez, si veo a otra petarda más vestida de Wang-Decarin vomito. Como Lacroix se tenga que ir arruinado es para hacerse el hara-kiri.

Acabo de ver la peli, a mí como peli que vas a ver sí me ha gustado, es agradable. Eso sí, menuda caca de punto de vista, parece como si lo más interesante de Chanel fueran sus amores y la dependencia masculina a la que estuvo sometida. Se han comido mucha vida interesante, de una Chanel libre que hizo lo que le dio la real gana, de guerras y penurias y de Chanel Nº5.
He pensado lo mimso al final, qué pintan esas anorexicas del este tan "modernas" en los años 20???? Vamos, he pensado en Karl al momento. Audrey Tautou está fatal, inexpresiva, y sosa, sosa, sosa, con morritos a diestro y siniestro.Me ha decepcionado la chica bastante, además es demasiado "mona" para ser Chanel, Chanel era más racial y fea, pero ahí estaba su encanto.

Holly Golightly dijo...

Kate. Gracias. Como en el fondo todo lo siguiente es una reinterpretación de lo siguiente tampoco creo que se "note".

En vez de los cincuenta, serán los cuarenta y en vez de los veinte, los diez.

De cualquier forma, el futuro es tan lejano. Aún así ¿cómo imaginarlo? Yo diría que muy parecido a ahora. Un beso

Elena. ¿Chanel fea? Siempre oigo lo de que era fea y a mí nunca me lo ha parecido. Yo la veo muy atractiva. La película podría, si iba a centrarse en sus amores, hablar del Duque, de los 13 años en Suiza por su oficial-correo alemán, del príncipe Ruso... Pero no... Un beso

E. Abaroa dijo...

Hombre fea no, atractiva sí, es justo eso, pero desde luego la carita de no haber roto un plato de Tautou ni de coña. Me pareció que la chica esta se cargó el personaje, jolines con un personaje tan interesante y hacen una peli tan ñoña, qué desperdicio.

Holly Golightly dijo...

Elena. Cierto, con eso de poner morritos toda la película lo tiene resuelto y luego con poner cara de contrariada lo ha hecho. En fin, c´est la vie... Un beso

Unknown dijo...

Creo que a pesar de que la moda necesita urgentemente alguien que haga una verdadera revolución y marque las pautas de cómo vestirá la mujer en las próximas décadas. quien sea capaz de analizar cómo evolucionará la mujer en los próximos años y diseñe para la verdadera mujer del futuro será el/la nueva Chanel.

Está claro que hay que mirar hacia adelante y no hacia atrás. A lo mejor la actual crisis nos ayuda a redefinir muchos aspectos, entre ellos este.

Hasta entonces nos tendremos que seguir conformando con circos mediáticos.

Besos infinitos,
colbyco

www.fashionhorrors.blogspot.com

Holly Golightly dijo...

Colbyco. Cierto. Un beso

Botica Pop dijo...

Holly, tienes que dejar de mirar tanto por el retrovisor. Hay genios. Que no están en donde nos dicen. Y tienes que leerte otras fuentes... perdón, sé que lo haces, pero ¿entonces?. Pessoa dividia a los famosos en tres (me perdonarás las inexactitudes que no tengo mi Eróstrato a la mano): los que tienen un éxito mediano en vida y después sólo son conocidos por los estudiosos, los que arrasan en su época pero 50 años después nadie los recuerda y los verdaderos revolucionarios, que suelen morir desconocidos pero que son revalorados en la época posterior a la suya (la que ellos ayudaron a destruir).
Shakespeare es un extraño ejemplo donde se mezcla el éxito en vida y la inmortalidad.
Yo creo que Galiano también lo es. Tirando vino tinto sobre un corset para conseguir un tono rosa perfecto.

Holly Golightly dijo...

Botica. Llevo mucho tiempo diciendo lo mismo. Pero si bien en mi vida no miro atrás ni adelante, ésto es otra cosa.

Yo dividiría los famosos en tres pero de otra forma: los que venderían su alma por ser famosos, los que siempre quisieron ser estrellas y ahora se dan cuenta de lo adictiva que es la fama y tienen un conflicto moral y los otros. Esos que cuidan su imagen pero no son famosos.

Ahora, lo verdaderamente fascinante es ser anónimo. Aunque no para todo... Un beso

Anónimo dijo...

Exelente punto de vista.

muy cierto, y esque ya cualquiera
que jugaba a vestir a sus Barbies
de pequeño, se cree suficiente para coser y vender. que ironia.

saludos Querida.

at: Nchavez_16 =)

Luis Manteiga Pousa dijo...

Me parece que, en líneas generales, los hombres somos más extremos que las mujeres, en el sentido de que somos más dados tanto a la genialidad como al desastre.