sábado, mayo 10, 2008

Dama, No Mujer


Decía Christian Dior que en sus desfiles, más importante que el vestido era el sombrero. Ahora, eso se ha olvidado. Y también se han olvidado las pitilleras doradas, las medias con costura, los guantes abotonados, el cambio de ropa tres veces al día, los moños de día, las enaguas, la combinación, el pintalabios carmín, la boquilla de nácar y el tocador con unas zapatillas de plumas de marabú. Enterrados en el olvido, renacidos en el sueño.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Un sombrero nunca sera + importante q un vestido, ni para dior ni para nadie.

muy bonita la foto

Holly Golightly dijo...

Anónimo. ¿Por qué no? Un sombrero da cuerpo a un vestido, estética a un desfile, carisma a una dama y belleza al perfil del rostro. Un beso

Anónimo dijo...

saldrias a la calle sin vestido? y viceversa¿

Anónimo dijo...

¡Yo no creo que se hayan olvidado! En la moda todo vuelve, y ya hemos empezado a ver que algunos diseñadores rescatan o se inspiran en estos elementos. Y lo de los cambios de ropa, estoy segura que más de una (afortunada) sigue haciéndolo, jeje. ¡Saludos!

Holly Golightly dijo...

Anónimo. Llevas razón pero, todo tiene sus límites. Un beso

Heidi. (Risas) Un beso

DIABLE dijo...

no sé porque te imagino usando pantuflas de marabú un domingo en la mañana.

y luego tomar jugo de naranja con tu primer vestido de gasa del día.

jaja

saludos Holly, estoy de regreso.

Diable

Holly Golightly dijo...

Diable. !Qué ilusión tu vuelta! Me gusta la descripción. Quizás aciertes aunque las mías son rosas. Un beso