Atonement

En la Premiére londinense de la película Atonement, Keira Knightley lució un diseño vintage en tonos grises de Rodarte, el vestido inspirado en cortes helénicos y decorado con flores y pliegues de gasa lucía una abertura a la altura del pecho y un bonito escote en la espalda. La actriz, complementó el precioso diseño con una espectacular diadema y con el cabello suelto.

La actriz lució este espectacular diseño con drapeados y flores en el pecho y la espalda de corte griego y con escote Diana. El diseño es precioso y, las sandalias de tiras una preciosidad pero, especialmente bello es el corte ligero y elegante del vestido que, es actual y tiene un sabor añejo al mismo tiempo. El cabello despeinado y al son del caminar y al movimiento del viento casa muy bien con el estilo de la actriz y contrarresta el estilo, quizás demasiado recargado del vestido. Preciosa…

La película transcurre en tres ambientes: una casa de campo en Inglaterra durante 1935, el tiempo de guerra en Francia y en Londres durante 1940. La atmósfera de la película está perfectamente captada tanto por el vestuario como por el ambiente, así que al menos una nominación a Mejor Vestuario para los Oscar parece que va a tener en su haber. El film comienza el día más caluroso del año en Inglaterra del año 1935, a pesar de que la II Guerra Mundial se cierne sobre la vida del mundo, la familia de Briony Tallis vive una existencia privilegiada en una mansión victoriana neogótica. Toda la familia se reúne el fin de semana pero, la tensión palpable y el calor sofocante hacen que se cree una situación de peligro. Bryoni es una escritora en ciernes, con una imaginación ávida e inteligente pero, una serie de catastróficas accidentes hace que acuse a Robbie Turner, el hijo del ama de llaves y amante de su hermana Cecilia de, un crimen que no ha cometido. La terrible acusación hace que el amor entre Robbie y Cecilia se destruya al tiempo que, cambia dramáticamente el curso de sus vidas. Magníficamente ambientada y con un vestuario digno de referencia el film irradia belleza en cada una de sus secuencias.

Una bella escena en la que se refleja el interior de una mansión inglesa bellamente y profusamente decorada. Keira Knightley luce un diseño en seda con estampado floral en tonos crudos combinado con unos zapatos en tonos crema de tacón medio. El cabello está cuidadosamente recogido y luce complementos en oro.

Camina deprisa, contrariada y sumida en sus pensamientos. Luce un vestido etéreo en gasa estampada y con unas bellas flores en tonos rosados como complemento. La naturaleza del jardín parece descuidada, abandonada a su suerte y, el diseño con el escote abierto y el cabello desarreglado tiene un aire más desenfadado.

Si la ropa interior demuestra el estilo de la mujer que la viste, podemos ver también cómo está la economía. En este caso, Keira luce un negligé en tonos crema con encajes en el escote. Una falda estampada con detalles geométricos y con botonadura lateral y botones forrados. Muy bella aunque, algo contrariada.

Un sofisticado vestido en seda verde esmeralda con cortes irregulares y un pliegue a la altura de la cadera combinado con unas sandalias doradas y joyas art decó tanto en el brazalete de motivos geométricos como en los adornos del pelo. Un diseño bellísimo y espectacular.

Llegan los años de la Guerra y, el esplendor del armario se reduce. Las consignas de Vogue acerca del racionamiento surten efecto en la población y, llega a parecer, incluso, que la falta de un armario sofisticado y hermoso mina el ánimo de la población. Pero, es lo que tiene la Guerra…

Un diseño con el claro espíritu del racionamiento que contrasta con el esplendor del vestuario de los inicios del film. Los zapatos de tacón son sustituidos por zapatos cerrados de cuero negro más efectivos y menos femeninos, la gasa y la seda estampada han sido sustituidas por lana y materiales más resistentes en tonos verde caqui en lugar de tonos crema y flores livianas.

Sombreros con el ala estrecha, abrigos con botonadura sencilla y con la prescripción de ahorrar tela combinados con medias tupidas de lana en lugar de seda o naylon, cuellos y puños blancos con el fin de ahorrar tela por las prescripciones y, vestidos entallados que marcan las formas femeninas con una carente ausencia de detalles y adornos.

El film recrea el vestuario a la perfección desde los tiempos de esplendor hasta la Guerra cuando las prescripciones en los gastos de tela han sucumbido y llegado hasta la población. El film está cosechando muy buenas críticas y, además del gran despliegue de looks que la película ofrece, las premiéres de Atonement -Expiación- son un despliegue de glamour como el que ya vimos en la Mostra de Venecia.