La moda es un tema estrella. Como todo el mundo se viste, todos pueden opinar de ella. Ahora vive un auge inmundo en el que la moda es más moda que nunca. Hay cientos de revistas: ediciones internacionales, nacionales y publicaciones que traspasan fronteras. Hay cientos de diseñadores, presentando colecciones en diferentes semanas de la moda, presentando primeras, segundas y terceras líneas. Sumándose a la vieja tradición de la Costura. También hay debutantes, diseñadores nóveles, pasarelas para los diseñadores jóvenes. Hay estilistas, estrellas con estilistas, Alfombra Roja con estilistas, estilistas de editoriales. Hay un millón de blogs que se dedican desde el Streetstyle al rescate de archivos y análisis ultra crítico de todo. Hay un millón de idiotas y otro millón de ineptos. Y, luego hay, unos pocos genios. Y es que de la misma forma que todos se visten, todos tienen acceso a Internet, la moda se ha puesto de moda.
La moda goza de un momento en el que todo es bonanza económica, todo es resplandor y todo es interés. Pero, también es un momento de sobrexposición. Franco Moschino ya lanzó un bolso devorado por el logo, casi insultando a los compradores ansiosos de estatus por encima del estilo pero, luego, no contento, lanzó un bolso que era un helado y parecía decir ¿os atrevéis a comeros esto?. No es oro todo lo que reluce, como en cualquier sitio, claro. Pero, aunque Enrique Loewe diga que tildar a la moda de vacía y de superficial es “paleto y atrasado” lo cierto es que, hay muchas cabezas huecas que sólo se dedican a lo vacío y a lo superficial. Ningún problema. No lo hay, realmente no lo hay. Nadie pide haber leído a Nietzsche para comprar un vestido de Dior o el mítico 2.55 de Chanel por lo que, puede haber todo tipo de criaturas de cabellos largos e ideas cortas que, lo compren. El verdadero problema es, cuando, esa gran empresa mundial que es la moda, y sus cerebros se dedican a vaciarla.
De repente, de un par de años para acá todo es el universo del postmodernismo neomoderno. El engendro de Vattimo, sin dudarlo. La estética sobre la ética y el mero reconocimiento estético, no como placer desinteresado sino como verborrea demagógica que presagia el fin de lo efímero y el reinado de lo vacío, de lo desalmado, de lo estúpido. La moda no tiene nada de frívola. ¿No?. O sí. La moda en el fondo es una gran frivolidad, nos diferencia, básicamente y se inicia como “una necesidad que empieza donde termina la necesidad” como diría Madame Gabrielle Chanel y como afirmaría Maslow en su pirámide de necesidades.
Todo es Cory Kennedy, todo es el universo fotolog.com y todo es estética vacía. La moda está de moda, se autodevora. No hay Zeus que luche contra Cronos, no hay titán más malévolo y más malvado que la muerte de las tendencias que, las asesina antes de que nazcan. Suenan campanas de muerte antes que campanas de alumbramiento. Es el fenómeno de la moda de usar y tirar, eso que tan de moda ha puesto Zara, de los iconos que se erigen con la misma facilidad que se derrumban y de los mitos, las leyendas, los nombres grabados en la historia del tiempo que se borran pues, la tinta será dorada pero, desde luego, no es indeleble.
Es el reinado de las tribus urbanas. El fenómeno de la identidad cultural por medio del auto determinismo, la socialización anárquica del ego y su democratización. Es el reinado de tribus urbanas que, lejos del ideal que nunca muere como diría el héroe V, de Vendetta, cual Guy Fawkes; vive de la estética vacía y estéril que muere asesinada puesto que nada pasa de moda más pronto que lo que está en la onda. La onda ya es una emisora, un satélite que desdibuja las tendencias ampliando su abanico y, en el fondo, resumiéndolas a una: “eres lo que vistes” que diría Vivienne Westwood pero, ésta vez, sin identidad propia siendo más bien un títere que, un estandarte. Siendo peón en vez de Maquiavello y, claro, siendo más esclavo que tirano.
La moda es política, es sociología y es poder. Es identidad y es manada. También es caducidad. Dicen que en el mundo de las altas esferas de la moda se habla de vender “sueños”; de que algo es muy “deseable”… cuando lo que quieren decir es que hay que vender y hacerlo bien visible. Exagerado, excesivo y un reinado de la mediocridad. ¿Originalidad?, ¿Estilo?, ¿Identidad?, ¿Ego?, ¿Vanidad?. Una carcajada sonora y una patada en el trasero. Eso es lo que les da la moda. Tanto fotologer venido a más es lo que tiene. Tanto mediocre alzado por una sociedad que anhela genios y eleva a cretinos. Tribus urbanas: modernos, neomodernos, viejos punks, redimidos, fashionistas, fashion victims, zoebots, Wasps, Emos, pijos…
La verdad es que antes todo era diferente. Se suele mirar al pasado con nostalgia pero, lo cierto es que, ahora la democratización del ego, de la socialización marxista de la vanidad sume al mundo de la moda en la pura moda. Caduca, finita, ridículamente frívola. Iconos que mueren antes de eclosionar y estrellas sin brillo y sin fulgor. Y, nunca ha habido más moda que ahora. ¿Paradoja?
La moda goza de un momento en el que todo es bonanza económica, todo es resplandor y todo es interés. Pero, también es un momento de sobrexposición. Franco Moschino ya lanzó un bolso devorado por el logo, casi insultando a los compradores ansiosos de estatus por encima del estilo pero, luego, no contento, lanzó un bolso que era un helado y parecía decir ¿os atrevéis a comeros esto?. No es oro todo lo que reluce, como en cualquier sitio, claro. Pero, aunque Enrique Loewe diga que tildar a la moda de vacía y de superficial es “paleto y atrasado” lo cierto es que, hay muchas cabezas huecas que sólo se dedican a lo vacío y a lo superficial. Ningún problema. No lo hay, realmente no lo hay. Nadie pide haber leído a Nietzsche para comprar un vestido de Dior o el mítico 2.55 de Chanel por lo que, puede haber todo tipo de criaturas de cabellos largos e ideas cortas que, lo compren. El verdadero problema es, cuando, esa gran empresa mundial que es la moda, y sus cerebros se dedican a vaciarla.
De repente, de un par de años para acá todo es el universo del postmodernismo neomoderno. El engendro de Vattimo, sin dudarlo. La estética sobre la ética y el mero reconocimiento estético, no como placer desinteresado sino como verborrea demagógica que presagia el fin de lo efímero y el reinado de lo vacío, de lo desalmado, de lo estúpido. La moda no tiene nada de frívola. ¿No?. O sí. La moda en el fondo es una gran frivolidad, nos diferencia, básicamente y se inicia como “una necesidad que empieza donde termina la necesidad” como diría Madame Gabrielle Chanel y como afirmaría Maslow en su pirámide de necesidades.
Todo es Cory Kennedy, todo es el universo fotolog.com y todo es estética vacía. La moda está de moda, se autodevora. No hay Zeus que luche contra Cronos, no hay titán más malévolo y más malvado que la muerte de las tendencias que, las asesina antes de que nazcan. Suenan campanas de muerte antes que campanas de alumbramiento. Es el fenómeno de la moda de usar y tirar, eso que tan de moda ha puesto Zara, de los iconos que se erigen con la misma facilidad que se derrumban y de los mitos, las leyendas, los nombres grabados en la historia del tiempo que se borran pues, la tinta será dorada pero, desde luego, no es indeleble.
Es el reinado de las tribus urbanas. El fenómeno de la identidad cultural por medio del auto determinismo, la socialización anárquica del ego y su democratización. Es el reinado de tribus urbanas que, lejos del ideal que nunca muere como diría el héroe V, de Vendetta, cual Guy Fawkes; vive de la estética vacía y estéril que muere asesinada puesto que nada pasa de moda más pronto que lo que está en la onda. La onda ya es una emisora, un satélite que desdibuja las tendencias ampliando su abanico y, en el fondo, resumiéndolas a una: “eres lo que vistes” que diría Vivienne Westwood pero, ésta vez, sin identidad propia siendo más bien un títere que, un estandarte. Siendo peón en vez de Maquiavello y, claro, siendo más esclavo que tirano.
La moda es política, es sociología y es poder. Es identidad y es manada. También es caducidad. Dicen que en el mundo de las altas esferas de la moda se habla de vender “sueños”; de que algo es muy “deseable”… cuando lo que quieren decir es que hay que vender y hacerlo bien visible. Exagerado, excesivo y un reinado de la mediocridad. ¿Originalidad?, ¿Estilo?, ¿Identidad?, ¿Ego?, ¿Vanidad?. Una carcajada sonora y una patada en el trasero. Eso es lo que les da la moda. Tanto fotologer venido a más es lo que tiene. Tanto mediocre alzado por una sociedad que anhela genios y eleva a cretinos. Tribus urbanas: modernos, neomodernos, viejos punks, redimidos, fashionistas, fashion victims, zoebots, Wasps, Emos, pijos…
La verdad es que antes todo era diferente. Se suele mirar al pasado con nostalgia pero, lo cierto es que, ahora la democratización del ego, de la socialización marxista de la vanidad sume al mundo de la moda en la pura moda. Caduca, finita, ridículamente frívola. Iconos que mueren antes de eclosionar y estrellas sin brillo y sin fulgor. Y, nunca ha habido más moda que ahora. ¿Paradoja?
¡Bravo!
ResponderEliminarAbril. uN BESO
ResponderEliminarme pregunto de donde viene ese interes por la moda de los jovones, incluso muchos se dedican estudiar la carrera de moda, porque? si nisiquiera a muchos les gusta la moda, solo les gusta lucirse, tendras razon con lo de la moda esta de moda
ResponderEliminarAnónimo. Hay un montón de cretinos estudiando de todo para ser un montón de cosas que no son. Menos mal, gracias a Dios, que el talento no se eñseña...
ResponderEliminarUn beso
¿Pero qué invento es éste? que diría la gran Sarita Montiel. El problema no es ni de los ineptos que creen que es una religión ni de los impíos que la execran: el monstruo lo alimentan los de dentro. un beso Holly!
ResponderEliminarAka. Rendez vous. Un beso
ResponderEliminaruff.. me siento emicionado (si sere estupido)como si estuviera en la opera, turandof y terminar com su nessum dorma.. glorioso!!!
ResponderEliminarkisses
A/N
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Iamtheangelnegro. ;) Un beso
ResponderEliminarCreo que jamás me pondré unas medias blancas.
ResponderEliminarPara el anónimo. Ya me hubiera gustado a mi estudiar esa carrera y no la que tengo. Y ya no soy tan joven, aunque me sienta muy joven.
ResponderEliminarA. Morgan. Pues las de la foto son maravillosas. No es la prenda, suele ser el portador. No hay espantos, sólo hay épocas.
ResponderEliminarY yo no me las he puesto nunca, lo reconozco.
Cada uno que estudie lo que quiera-pueda-le permitan. Y luego ya... que se le valore. Un beso
buen post!!!me encanta cuando destripas a los egologers :)Pues la verdad que desde la irrupción de la "sociedad de la información" allá por el 2000 las reglas del juego están cambiando terroríficamente :( Los medios deciden quien tiene talento, unos medios refrendados por una masa engañada por tanta sobre desinformación. Los mediocres triunfan oiga, y lo peor es que triunfan porque la masa se lo permite y les sigue. Veáse la hortera de Sarah Jessica Parker como icono de estilo, o Rachel Bilson o incluso la niña de Harry Potter...si las damas de antaño levantaran la cabeza...y de las fotologers ya ni me pronuncio (aunque hay excepciones de gente como Mireia de Mydailystyle y demás que no son para nada lo mismo que las pedorras fashion toast y demás...)qué nos deparará el futuro??yo creo que como tú misma has dicho varias veces todo esto tiene fecha de caducidad, y no porque nos vayamos a volver inteligentes, sino porque los medios son implacables y reemplazarán la moda de la moda pronto, por otra basurilla de la "postmodernidad"que siga vendiendo a ese ritmo vertiginoso que el neocapitalismo exige. Si una vaca en formol es la obra de arte más valorada se me abren las carnes de lo que nos queará por ver :) besote.
ResponderEliminarElena. Probablemente yo tenga la culpa, en parte, pero antaño también había estrellas de medio pelo y egologers de otra forma. ;)
ResponderEliminarCada sociedad tiene los artistas que se merecen. Supongo... Un beso
¿Cómo que tienes la culpa?¿culpa de qué? no te pillo :)
ResponderEliminarY sí, tenemos los artistas que nos merecemos eso por descontado!todos seguimos la bola al sistema asi que en parte somos complices!;)
Fantástico artículo, como viene siendo habitual, cuando holly afila sus dedos para picar las teclas de su ordenador, me deja fascinada, tiene razón en muchisisisisismas cosas, y entre ellas, que el estilo personal e individual es lo que nunca pasará de moda.
ResponderEliminaryo sí he llevado medias blancas, toda de negro, medias blancas y zapatos bicolor blanco y negro, y no veas como las llevo...
besosss
no da tiempo a preparar las temporadas, yo creo que no deberían haber rebajas -que nadie me mate- sí una zona 'outlet' donde perpetuamente se disponga lo caduco (2 meses de vida callejera) y a lo siguiente, nuevo todo siempre en tienda, outlet al fondo a la derecha. un abrazo querida amiga, XX!
ResponderEliminarBuena y dedicada reflexión.
ResponderEliminarXXX Holly
q wno el post me encantó!.tienes razón cuando dices q ahora todo ya no es como antes.Ahora todo es más comercial,se quiere vender todo,todo són estrategias de mercado y la verdad es q es una lástima,q se le va hacer...la moda cambia de moda..una beso grande!!!
ResponderEliminarholly no tiene nada que ver con este post... sabes algo de quien sera la nueva chica Chanel? seguro que si.... parecia que iba a ser Sasha o Coco pero al final cada vez hay mas rumores de que no, que dara la gran sorpresa con sus nuevas niñas Edita o Mount? aunque tambien habla de un posible regreso de Gemma despues de tener tan buenas criticas con su pelicula The Black Ballon (nominacion incluida mejor actriz) mojate y cuentanos algo...me encanta el misterio que Karl imprime a todo. Aunque pensandolo bien lo que deberia hacer es sacar a su Brad Kroening travestido... daria mas morbo y ademas es al unico que le es fiel año tras año y no lo pone siempre con Daria, Claudia, Freja..etc... Bss. Limon_de_Luxe
ResponderEliminarElena. Porque a veces esto de la moda es demasiado paleontológico. ;) Un beso
ResponderEliminarSatine. Fantásticamente adivino. ;) Un beos y gracias
Hummingbird. Lo siento, las rebajas es tiendo de aficionados. Es como la Nochevieja. ;) Un beso
Pau. Un beso
Mario. Antes tampoco era todo de color de rosa. Un beso
Limon De Luxe. Quién sabe... Pero es igual, será otra flor(ecilla) de un día. Ésta no es SU campaña. Un beso
muy pero que muy fatale..... otro XX!
ResponderEliminarHummingbird. Fatalmente fatal. ;) Un beso
ResponderEliminargreat post!
ResponderEliminar9. Thanks.
ResponderEliminarVas a conseguir que lea a Vattimo :)
ResponderEliminarAh. Tiene pasajes increíbles, otros dejan que desear. Un beso
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